El Papa ha denunciado que las tecnologías y los avances científicos modernos han aumentado la calidad de vida, pero ha advertido que sin una «legislación adecuada» puede acarrear peligros como la pornografía infantil o la explotación de los datos personales. 

«Pienso, por ejemplo, en la lacra de la pornografía infantil, la explotación de datos personales, los ataques a infraestructuras críticas como los hospitales y las falsedades difundidas a través de las redes sociales», ha señalado Francisco a los miembros de la Red Internacional de Legisladores Católicos a los que ha recibido en el Vaticano.

El Papa ha denunciado que las nuevas tecnologías sin una justa administración, abandonada «a su suerte y a las fuerzas del mercado, sin una orientación adecuada por parte de las asambleas legislativas y otras autoridades públicas guiadas por un sentido de responsabilidad social», pueden amenazar la dignidad del ser humano.

Sin embargo ha dejado claro que «no se trata de frenar el progreso tecnológico», sino de poner en marcha «una legislación cuidadosa» que guié la evolución y la aplicación de la tecnología.

El pontífice ha enfatizado que el papel de los parlamentarios hoy es más importante que nunca y les ha instado a colaborar, a través de la acción política «en la renovación integral de vuestras comunidades y de la sociedad en su conjunto».

«No sólo para derrotar al virus, ni para volver al statu quo anterior a la pandemia, sino para abordar las causas profundas que la crisis ha revelado y amplificado: la pobreza, la desigualdad social, el desempleo generalizado y la falta de acceso a la educación», ha agregado.