La incursión de la aeronave, «tipo C-17 de transporte militar pesado» se registró el jueves de noche por «un lapso de tres minutos (…) haciendo un recorrido de aproximadamente 14 millas náuticas sobre la zona más occidental de la Sierra de Perijá, estado Zulia», indicó un comunicado del ministerio de Defensa.
«Esta flagrante provocación ocurre en el marco de los ejercicios militares combinados desarrollados por la Fuerza Aérea y el Ejército colombianos en los Departamentos de Antioquia y Cundinamarca respectivamente, en los cuales también hay presencia de aviones americanos caza F-16 y RC135 de exploración estratégica», añadió el texto.
La Fuerza Aérea Colombiana informó el 16 de julio de ejercicios de entrenamiento militar combinado con Estados Unidos «con el objetivo de mejorar la interoperabilidad con países aliados».
«Tenemos conocimiento que como parte de los precitados ejercicios se están ejecutando tareas de reconocimiento hacia el espacio geográfico venezolano, razón por la cual no descartamos otras posibles acciones hostiles atentatorias contra nuestra soberanía e integridad territorial», denunció Venezuela.
El presidente Nicolás Maduro «ha impartido órdenes precisas de permanecer alerta y responder contundentemente ante cualquier acto de agresión», añadió el texto.
El ministerio de Defensa destacó que en lo que va de año, «aeronaves norteamericanas han violado en 21 oportunidades la Región de Información de Vuelo (FIR) de Maiquetía [La Guaira, norte], comportando esto una grave violación de las normas internacionales de aeronáutica».
Los aviones que pasan la región de información de vuelo, alegan las autoridades venezolanas, están obligadas a reportarse con la torre de control del aeropuerto.
Venezuela no tiene relaciones con Estados Unidos y Colombia, país con el que comparte una porosa frontera de más de 2.200 km.
Las relaciones con estos países han sido tensas desde el gobierno del fallecido mandatario Hugo Chávez, pero se intensificó luego de que Washington y Bogotá reconocieran al líder opositor Juan Guaidó como presidente, tras considerar que la reelección de Maduro en 2018 fue fraudulenta.
Maduro denuncia constantemente planes para asesinarlo o derrocarlo liderados por estos dos gobiernos, sus principales rivales internacionales.
AFP
