Como parte del plan de reactivación económica que impulsa el Gobierno Nacional por los efectos de la COVID-19, un total de 2,445 panameños (as) obtuvieron certificados de emprendedores acreditados tras concluir de forma exitosa una serie de capacitaciones sobre conceptos básicos y herramientas financieras que les permitirán desarrollar emprendimientos sostenibles.
Los cursos dictados por el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) se han desarrollado en alianza con entidades bancarias en diferentes puntos del país. La provincia de Bocas del Toro destacó con 628 emprendedores certificados, seguido de Veraguas (388), luego la Comarca Ngäbe-Buglé (315), Los Santos (276), Panamá Oeste (256), Darién (243), Herrera (199) y Colón (140).
Las capacitaciones se han enfocado en corregimientos vulnerables como Hato Chami en la Comarca Ngäbe-Buglé, donde el índice de pobreza multidimensional es del 98.3% de acuerdo con el IPM-C elaborado por el Gabinete Social.
Los talleres que se realizan en coordinación con la Dirección de Inclusión y Desarrollo Social (DIDS) y Banesco Panamá, se dictan en cuatro días en nueve módulos, donde los participantes son instruidos en temas como, calidad en el servicio a mi cliente, manejando mis finanzas, el capital humano en mi negocio, calculando la ganancia o pérdida en mi negocio, entre otros.
Los cursos aplican para todo tipo de emprendimiento como son: salones de belleza, barberías, panaderías, restaurantes, viveros, granjas avícolas, porcinas, entre otras.
El director nacional de Inclusión y Desarrollo Social (DIS), Juan Carlos Córdoba, explicó que Emprendedores Banesco, es un programa de formación diseñado para ayudar a los emprendedores a formalizar una idea de negocio práctica, didáctica y sencilla.
“Este programa busca desarrollar tres aspectos básicos del emprendimiento: actitud del emprendedor, formalización o mejora del negocio y la construcción del plan de acción para la definición de los indicadores de gestión y mecanismos de control necesarios” destacó Córdoba.
Gladis Pimentel de la Villa de Los Santos calificó la certificación como oportuna y necesaria, por todos los beneficios que se les proporciona a emprendedores como ella, al trabajar día a día para lograr negocios sostenibles.
Pimentel se dedica a la actividad avícola y porcina, llevará desde ahora una bitácora con detalles relevantes como, costo de inversión, margen de ganancia, estudio de mercado y otros. Esta nueva estructura de trabajo la aprendió en el taller y la asumirá como una guía que le permitirá expandir su negocio.
A su vez Jonathan Trejos ingresó al curso porque cree que su emprendimiento (viveros de planta) tiene potencial, pero es consciente que los negocios requieren compromiso, dedicación y sobre todo conocimiento.
Trejos, encontró en la certificación las herramientas financieras que necesitaba para alinear su emprendimiento a un plan de negocio que le permita trazar una estrategia en áreas sensitivas como ventas, servicio al cliente, marketing, entre otras.