Cada vez se hace costumbre ver como la política dentro de la Asamblea Legislativa trae movimientos, sorpresas, escaramuzas y en ese escenario muertos y heridos políticamente hablando. No hemos llegado al 1 de Julio donde inicia en tercer periodo legislativo y a la vez inicia el tercer año de gobierno de Laurentino Cortizo Cohen, y en ambos casos tenemos más dudas que promesas cumplidas.
El PRD, con una mayoría cómoda que sella con los 5 diputados del MOLIRENA, tiene la ventaja que desde antes define quien será el Presidente de la Asamblea, para este nuevo periodo legislativo. Pero dentro de esa ventaja que tiene de saberse ganadores, comienzan internamente los rejuegos de quien debe ser el Presidente o quien merece serlo. Después de varios nombres que se barajaron, al final el que más empecinado estaba, Ricardo Torres mantuvo su candidatura, supuestamente con el apoyo del Ejecutivo y le toco enfrentar a Crispiano Adames.
Adames representa al ala dura del PRD, esa ala que según las conveniencias del momento suaviza o aprieta. Y esa la abandera Benicio Robinson y la secunda Pedro Miguel, a este ultimo le toca sumarse porque no tiene esquina para donde agarrar. Se suicido políticamente al no aspirar a cargos de Elección, pensando que el PRD seria el mismo borrego de antaño, en tiempos de militares y que desde la Secretaria General controlaría al Presidente de la Republica.
En la elección interna del PRD el Diputado Adames barre al Diputado Torres, que solo logra contar con 11 votos incluido el de él. Fracasa el Ejecutivo con esa figura para tratar de controlar la Asamblea y deja en manos del grupo duro, que pide y exige con garrote. Pero en esa ecuación se hablaba de que había un plan B, que era el apoyo del Cambio Democrático con 14 votos a Adames, si perdía esa elección interna. De ahí viene el endoso casi inmediato de su apoyo a la elección de Adames, para no darle margen de maniobra al Ejecutivo y sus asesores, que pudiesen buscar alternativas incluyentes.
Ahora el panorama puede variar en el manejo del Legislativo, no hay tanta dependencia del Ejecutivo y no necesitan votos duro de los PRD, al tener el soporte de 14 del CD. Y aquí llama la atención cómo será el manejo de la Comisión de Credenciales, esa que tiene la potestad de iniciar los procesos contra Magistrados de la Corte Suprema, y que, en un pasado no muy lejano, logro desbancar a dos Magistrados, uno con condena y otro que renuncio, antes de pasar ese tamiz. O simplemente mantener el estatus quo, no me investigues, no te investigo.
Lo cierto es que al Órgano Ejecutivo le tocara maniobrar con pinzas, ceder a la petición del Partido de espacios políticos para miembros que están fuera del gobierno, que ven que quienes no sudaron la camiseta entran a grandes cargos con buenos salarios. O le tocara a Cortizo hacer gala de un buen componedor y abrir el compás del gobierno en busca de apoyo extrapartidario, para que le den soporte y balance a su gestión, tan cuestionada y desgastada en demasía.
Todo quedara en el discurso del Primero de Julio, cuando rinda cuentas de un año, para nada halagador, con promesas incumplidas, como la rebaja de salario, un plan de reactivación economía que no carbura y una gestión de gobierno empañada por actos de corrupción, malos manejos, poca capacidad de comunicación y en donde cargan responsabilidades de Ministros que debieron salir hace rato, por voluntad propia.
En ese escenario, igualmente tocara escuchar al Diputado Adames, en su discurso tirar la línea de cómo será su gestión, ya sea combativa, complaciente o independiente del Órgano Ejecutivo. En esa línea se vera que proyectos de Ley se mandaran al Ejecutivo y de allá regresaran muchos vetos, si los mismos afectan más las finanzas públicas. Por el bien del país ojalá esa lucha interna de poder no lleve al país a peores derroteros y quizás, como hemos insistido antes, el Presidente decida, en una situación de ingobernabilidad, acuerpar el llamado a una constituyente.
Así veo las cosas y así las cuento.