En Israel, el “mesías” de la extrema derecha a punto de encender un polvorín

FOTO: AFP. El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.

Ben Gvir y el “sionismo religioso” son cortejados por Netanyahu para formar un gobierno derechista. Él quiere a ‘Bibi’ como primer ministro e integrar su gobierno.

Manifestaciones pro colonos en Jerusalén Este, apoyo a grupos de judíos armados en las ciudades mixtas de Israel y provocación abierta contra los árabes: el diputado Itamar Ben Gvir se ha movido en las últimas semanas por todos los frentes para consolidar su imagen de «mesías» de una extrema derecha en ascenso en Israel.

Abogado de formación, padre de seis hijos y residente en un asentamiento en Cisjordania ocupada por Israel, Ben Gvir fue elegido a la Knéset (parlamento israelí) en abril en el marco de una alianza del «sionismo religioso» que apoya al primer ministro, Benjamin Netanyahu, cuyo cargo pende de un hilo actualmente.

Personalidad polémica de la extrema derecha vinculado a un movimiento antiárabe, Ben Gvir ha instalado su «oficina parlamentaria» en el distrito de Sheij Jarrah, en Jerusalén Este, para defender a familias de colonos judíos, algunos que intentan desalojar a las familias palestinas de sus hogares.

Semanas atrás, las manifestaciones en Sheij Jarrah dieron vida a un movimiento de protesta que se trasladó a la Explanada de las Mezquitas, el tercer sitio más sagrado del Islam, teatro de violentos enfrentamientos entre palestinos y la Policía israelí.

Estos hechos fueron el prólogo de los disturbios ocurridos en las ciudades judeo-árabes israelíes y un conflicto relámpago entre el movimiento islamista Hamás, en la Franja de Gaza e Israel.

Vengar la «sangre judía»

En este contexto Ben Gvir instó a vengar la «sangre judía». Y el jefe de la Policía israelí, Kobi Shabtai, lo acusó, según la televisión israelí, de lanzar «una intifada judía», un «levantamiento» de judíos en Israel que contribuyó a avivar las tensiones.

«La Policía es débil en Jerusalén y no hace lo correcto. Si hiciera su trabajo, dispararían munición real y no balas de goma a alguien que arroja una bomba incendiaria», dice sin ambages en una entrevista con la AFP.

Así, en tanto los árabo-israelíes y palestinos en Jerusalén Este acusan repetidamente a la Policía israelí de discriminación y uso desproporcionado de la fuerza, este parlamentario llama a los judíos a armarse y «defenderse» ellos mismos.

Este político capaz de galvanizar multitudes

Inquieta al militante por la paz Achiya Schatz, quien vigila a unos sesenta grupos judíos de extrema derecha en las redes Whatsapp y Facebook. «Para estos grupos extremistas, él es el mesías», indicó a la AFP.

Ben Gvir inspira su ideología anti-árabe en la del rabino extremista Meir Kahane, cuyo movimiento Kach fue prohibido en Israel tras el asesinato en 1994 de 29 palestinos que oraban en una mezquita en Hebrón (Cisjordania ocupada), por uno de sus seguidores, Baruch Goldstein.

Los libros de Kahane están bien alineados en la biblioteca de su oficina. Pero, preguntado al respecto, Ben Gvir se distancia del jefe histórico de un movimiento judío considerado «terrorista» incluso en Israel.

«No estoy de acuerdo con la idea de que debamos expulsar a todos los árabes (…). No estoy de acuerdo con todas las actitudes del rabino Kahane», indicó a la AFP.

«Muy peligroso»

Sin embargo, su partido propone trasladar a la población árabe de Israel a países vecinos y la anexión de Cisjordania, donde habitan 2,8 millones de palestinos.

El activista palestino Issa Amro, de 41 años, señala que ha sufrido hostigamiento desde hace años por parte de Itamar Ben Gvir. Acusa al parlamentario de alentar campañas contra los palestinos en Cisjordania, impidiéndoles plantar árboles o cosechar aceitunas.

«Es muy peligroso», asegura, mostrando un video de Ben Gvir agrediéndolo en una calle de Hebrón.

Recientemente, «el mesías» prometió denunciar a Facebook por bloquear las cuentas en WhatsApp de su esposa y otros militantes, incluido el líder del grupo extremista Lehava, Benzi Gopstein.

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