Efraín Ruales tenía 36 años la tarde del miércoles 27 de enero cuando fue asesinado a tiros en pleno centro de Guayaquil, Ecuador. Era un actor y presentador de televisión, que también se había convertido en un personaje en redes sociales.

El joven “influencer” salía del gimnasio dónde había entrenado con su novia, una actriz del medio en el país suramericano. Según los reportes policiales, el auto del actor viajó aproximadamente medio kilómetro desde el gimnasio cuando otra camioneta lo alcanzó por la izquierda, desde su interior alguien realizó cuatros disparos contra la camioneta Toyota Fortuner del presentador de tv.

¿Qué habría puesto a Efraín Ruales en la mira los sicarios? Hasta ahora se ha descartado el móvil de robo. Los asesinos ni siquiera detuvieron el carro de su víctima, ninguna de sus pertenecías hacía falta, sin duda alguien quería muerto al “influencer”.

Así las cosas, la posibilidad de que Ruales haya sido la víctima más reciente de una escalada de corrupción en Ecuador toman fuerza. El presentador televisivo, en sus redes sociales tenía varias semanas denunciando escándalos de corrupción en sus emisiones dominicales. Había sido enfático en denunciar los casos de robo de insumos en la institución de seguridad social ecuatoriana y que ahora se sumaban a irregularidades en la aplicación de las vacunas.

Es en ese punto donde el lente se abre y la imagen llega hasta Panamá. Resulta que Ruales ha terminado con el mismo final que otro individuo vinculado a ese escándalo. Se trata de Shy Dahan, un israelí, prófugo de las cárceles panameñas desde 2018, que fue capturado en Guayaquil en junio de 2020 y una semana después fue asesinado en su celda.

Versiones apuntan a que Dahan estaba dispuesto a negociar con las autoridades ecuatorianas y revelar detalles de la operación de tráfico de insumos médicos, con la finalidad de lograr beneficios. En ese camino habría terminado implicando a Jacobo Bucaram, hijo del expresidente de ese país, Abdalá Bucaram. Donde también se relaciona a un tal Daniel Salcedo, a quien habían relacionado con el actor a finales de 2020.

Lo que Dahan sabía o podía decir será una incógnita para siempre, al igual que la verdadera historia de su fuga en Panamá. Ruales había sido señalado como amigo de uno de los implicados en la investigación, el propio Abdalá Bucaram ha señalado en su cuenta de twitter, que Ruales “trabajó con mi hija”. No obstante, el actor había dicho que no conocía a Daniel Salcedo, otro de los implicados en la red de tráfico de insumos médicos.

Ecuador emprende así la última semana de una tensa y enrarecida campaña electoral, que con este crimen, añade nuevas tensiones y desata un aluvión de acusaciones mutuas entre políticos de todos los bandos, en el contexto de la operación de mafias corruptas alrededor de los recursos del Estado.