El fútbol de ayer versus el fútbol de hoy

"Hay diferencias, pero no quiere decir que sea mejor o peor. Hoy el fútbol es mucho más rápido, hay menos espacios, y menos posibilidades de lograr cosas. Pero no sé si antes fue mejor que ahora o viceversa. Es diferente, sí", Enzo Frascescoli. Conmebol Libertadores

El fichaje de Julio Dely Valdés al Nacional de Montevideo fue algo especial. Nada parecido a lo que vemos hoy. Fue la revista «Solo Fútbol» de Buenos Aires, Argentina, que sirvió de trampolín. En una anécdota que aparece en el Libro: Fútbol de ayer y de hoy, del periodista argentino Jorge Barraza, se señala que, en 1990, el presidente del club uruguayo Roberto Recalt había leído en esa revista sobre el panameño, quien a sus 23 años llevaba 36 goles con el Deportivo Paraguayo, un modesto equipo de la Primera D, la quinta categoría del fútbol argentino. En una reunión de directiva les comentó a sus pares: «¿Por qué no lo traemos»? Alguien le replicó: «Sí, Roberto, hizo 36 goles, pero en primera D». Recalt le respondió: «Y si fuera tan fácil, ¿por qué no lo hicieron los otros».

Lo que siguió con Dely Valdés es historia. El colonense ha sido el futbolista más grande que ha tenido el fútbol panameño y uno de los mejores del área. Sus goles valieron más que un video o una referencia de un agente para que se interesara el Nacional. Es una anécdota que llena de nostalgia a los de mi generación, a los del fútbol de ayer (el autor de este escrito acaba de cumplir 60 años), que por el hecho de haber vivido en la época del ‘Panagol’ Julio Dely Valdés y de Rommel Fernández, tuvimos la gracia de seguir su trayectoria, de verlos siendo figuras y goleadores en clubes de la primera división de Europa, de vanagloriarnos con lo que escribían las agencia internacionales y verlo en los periódicos, porque en ese tiempo este deporte no estaba tan globalizado como lo es hoy.

Por obvias razones, todo eso nos vuelve más nostálgicos y románticos con el pasado, que a veces nos lleva a ser críticos y exigentes con la nueva ola de futbolistas frente a la realidad que vemos hoy; una época en la que se dan más oportunidades que en el fútbol de ayer. Sin embargo, mientras la nostalgia del pasado nos embarga el pensamiento con gratos recuerdos, tenemos que tener los pies en el presente. El fútbol de hoy nos dio la mayor alegría que cualquier fanático de fútbol puede tener como es la clasificación a una primera Copa del Mundo.

Jorge, Julio y Armando Dely Valdés, tres hermanos que marcaron época en el fútbol nacional. Fepafut

En los tiempos de Julio y Rommel era inimaginable hasta pensarlo, sin obviar que el fútbol no ha dejado de ser un deporte de conjunto a pesar de las individualidades que son importantes; su postulado no ha cambiado, sigue siendo el mismo: la unión es lo que hace la fuerza. «No se pueden comparar épocas. El hombre siempre fue hombre y, como hemos dicho, en todas las épocas existió el fuerte y el débil, el rápido y el lento, el genio y el otro. El que sobresalió por algo lo logró», escribió Barraza en Fútbol de ayer y de hoy.

En el fútbol nuestro de otrora, además de Julio Dely Valdés y Rommel Fernández, hay otras historias de panameños que consiguieron hacerse un nombre en países futbolizados en una época en que deportivamente a Panamá se lo conocía por el béisbol, el boxeo, hípica y baloncesto. René Mendieta dijo alguna vez que cuando llegó a México, un prestigioso periodista que hoy sigue vigente, se burló de él por venir de un país que no sonaba ni tronaba en este deporte.

Algunos jugadores del pasado consiguieron notoriedad y resonancia mediática en el exterior como Roberto Corbin, cuando emigró a Suiza; Cascarita Tapia, cuando fue leyenda con el Alianza de El Salvador; Mendieta, en México; los hermanos Armando y Jorge Dely Valdés, y otros tantos de su época. Pero no vayamos tan lejos, miremos el pasado reciente que todavía lo tenemos fresco en nuestra memoria con la trayectoria de Felipe Baloy, Jaime Penedo, Blas Pérez, Luis Tejada, Adolfo Machado, José Garcés, Gabriel Gómez, Armando Cooper, Aníbal Godoy, Román Torres, y algunos otros que se me escapan, que fueron la base para la clasificación a Rusia 2018. Algunos de ellos fueron tendencia en su momento en Colombia, México, Brasil, Estados Unidos y Uruguay. Reconocidos por la prensa internacional por lo cual se llegó a hablar maravillas del fútbol panameño.

Baloy, Penedo, Pérez, Tejada, Machado, Garcés, Gómez, Cooper, Godoy, Román Torres, entre otros jugadores, fueron la base para la clasificación a Rusia 2018. Fepafut

De ese fútbol del pasado reciente hoy todavía tenemos triunfando a Adolfo Machado en el fútbol tico, con  casi 36 años, y a Gabriel Torres en Sudamérica con 32 años, habiendo sido uno de los goleadores en la actual edición de la Copa Libertadores que ya está para jugar la final. Torres debutó en la selección nacional sin cumplir todavía los 17 años, en el 2005; hoy, dieciséis años después, es el referente en la delantera del onceno tricolor que aspira a clasificar a Catar 2022. Hace años, en una entrevista que le hice a René Mendieta, el panameño que más veces ha jugado con Panamá en eliminatorias mundialistas, el primero en triunfar en México y uno de los goleadores del Tauro en la liga panameña en el ocaso de su carrera, sentenció que si él hubiera sido un futbolista de la época actual, fuera un millonario.

En la actualidad hay jóvenes panameños que intentan hacerse un nombre en clubes de Europa de tercera división, de segunda y unos pocos en primera. Son contados los que están ganando notoriedad, en un entorno muy difícil y complicado para clasificar, unos a una segunda división y otros a una primera división como lo hizo hace 30 años Rommel Fernández en España. El año pasado pegamos un grito al ver a José Luis Rodríguez jugar con el Alavés  en la división de honor de España, aunque por  escasos minutos en un partido ante el Real Madrid, pero después regresó a su realidad siendo cedido al Lugo de la segunda categoría.

Pero es lo que tenemos, me contestó una vez por twitter un reconocido colega. Es verdad: tampoco podemos quedarnos en el pasado cuando, en el presente, vemos a muchos jóvenes que aunque no han podido dar el salto que la afición está esperando, porque por ahora es complicado reitero,, siguen en competencia con su juventud, que de momento es su mejor arma para triunfar en el mañana.

En Panamá podemos hablar de que es el momento para el desarrollo de una nueva generación de jóvenes futbolistas, entre una combinación de legionarios, que busca ser figura en Europa, además de los de la LPF. FCCartagena

En el libro de Jorge Barraza, el ex astro uruguayo Enzo Frascescoli responde sobre el ayer de una manera concreta y salomónica: «Hay diferencias, pero no quiere decir que sea mejor o peor. Hoy el fútbol es mucho más rápido, hay menos espacios, y menos posibilidades de lograr cosas. Pero no sé si antes fue mejor que ahora o viceversa. Es diferente, sí».

Claro, hoy el fútbol es diferente como son diferentes los jugadores. En Panamá podemos hablar de que es el momento para el desarrollo de una nueva generación de jóvenes futbolistas, entre una combinación de legionarios, que busca ser figura en Europa, además de los de la LPF. Ellos tendrán que escribir su propia historia que están comenzando a redactar. Son los llamados al cambio, porque no se pueden quedar solo en promesas. Si no logran dar el salto al estrellato, que ya en tercera o segunda división en el exterior es complicado, al menos que sean de mucha contribución a la hora de ponerse la casaca de la selección nacional, para que como jugadores de la nueva camada sean agentes de esa transformación que necesita el presente y que le urge al fútbol de hoy.

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