La larga crisis económica generada por la pandemia de la Covid-19 y la lenta recuperación de las operaciones han impactado con mayor fuerza al sector de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes). Se trata de emprendimientos y pequeños negocios formales e informales con limitaciones de capital y deudas acumuladas.
Fabio Martínez, director ejecutivo de la Red Panameña de Microfinanzas (Redpamif), señala que dentro del grupo de los empresarios que atiende la red, los más afectados son los que se encuentran dentro de los bloques que aún permanecen cerrados.
“Hay una incertidumbre muy grande con el tema de los buses escolares. Esas personas no saben qué van a hacer, ni qué va a pasar con las escuelas. No saben qué va a pasar entre los meses de enero y marzo cuando usualmente se dedican a otras cosas para seguir generando ingresos. También están las empresas vinculadas al negocio de entretenimiento que no están operativas. Es una cadena que afecta a miles de personas, particularmente a informales e independientes”, señala Martínez.
Otro tema que preocupa al director ejecutivo de la Redpamif, que a través de sus empresas afiliadas atienden a aproximadamente 60 mil micro y pequeños empresarios, es que la mayoría de los programas de apoyo financiero para la reactivación económica están enfocados de manera general hacia las pequeñas y medianas empresas. “Sentimos que hay un vacío para que los programas bajen a los microempresarios, a las personas que trabajan bajo la informalidad o semi-informalidad”.
El último estudio de la Federación de Cámaras de Comercio de la República de Panamá, señala que el 49% de las mipymes en el país ha cerrado temporal o definitivamente sus puertas. La mayoría de ellas son microempresas (con menos de 10 trabajadores y con una facturación anual de hasta $150 mil).
Recursos para estimular la economía
Tras el cierre de actividades debido al incremento de los casos positivos de la Covid-19 en el segundo trimestre del año, el Gobierno lanzó varios programas destinados al financiamiento y consolidación de préstamos a las pequeñas y medianas empresas, por ser uno de los sectores económicos más vulnerables, entre ellos, el Programa Global de Crédito para la Defensa del Tejido Productivo y el Empleo (avalado por el Ministerio de Economía y Finanzas y el Banco Interamericano de Desarrollo), con fondos de hasta $150 millones y Banca de Oportunidades con fondos de hasta $20 millones.
En la misma dirección se encuentran otros programas como Capital Semilla, que fue creado previamente a la pandemia y ayuda a los microempresarios con un capital de hasta $2,000 para iniciar su negocio.
“En total se han entregado mil 84 capital semilla por $1.4 millones y adicional se han capacitado 4 mil 62 personas para que puedan aplicar a los préstamos de Banca de Oportunidades, que son préstamos de hasta $5 mil con bajas tasas de interés, plazos de hasta 84 meses y letras cómodas de pago”, señala la Ampyme.
También, Caja de Ahorros (CA) dentro de su Plataforma de Reactivación Económica y mediante acuerdos de financiamiento internacional obtenidos con Citi y BBVA bajo la certificación de la Agencia Multilateral de Garantía de Inversiones del Banco Mundial, concretó un fondo de financiamiento por $400 millones. De este total, $150 millones están destinados al segmento de las micro, pequeñas y medianas empresas corporativas.
En el segmento de apoyo a las microempresas, Caja de Ahorros asegura que ha aprobado 323 créditos por $1.5 millones. Sin embargo, hasta la fecha se han desembolsado 183 créditos por $825 mil 158.
Inclusión financiera
Respecto a los retos del país en los que hay que trabajar para avanzar, el director ejecutivo de la Redpamif, dice que hay un vacío importante en temas estadísticos que hay que reforzar. También habla sobre la creación de una ley de inclusión financiera. “Es importante trabajar en una ley de inclusión financiera, que no es una ley de microfinanzas o de emprendimientos, sino un proyecto de inclusión y educación. Desde la Redpamif nos hemos sentado con la Ampyme, el Centro Nacional de Competitividad y muchas entidades para trabajar en aspectos paralelos, con el objetivo de que el sector que mueve la economía, salga adelante”.
Según datos oficiales, el parque empresarial local está conformado en su mayoría por la micro, pequeña y mediana empresa. Son 60 mil 740, en su mayoría micro negocios, y emplean al 49% del personal ocupado en Panamá.
Independientes:
53% de la fuerza laboral del país está representada por trabajadores informales y empleados de empresas con menos de 10 colaboradores.