En hora buen el Sindicato de Periodistas ha llamado a cesar el discurso de odio en los medios de Comunicación. Cada día el panameño se enfrenta a una riña de grupos que se aglutinan alrededor de algún medio, y que, en lugar de las informaciones más veraces, venden su versión de los hechos con rencor, diatribas y todo. Perjudicado; el país, la sociedad panameña que percibe ángulos de confrontación por todos lados, en lugar del clima de confianza por el cual abogaba recientemente Gerardo Berroa desde La Estrella de Panamá.

“Desde el rencor más viejo”, como decía la poetisa, se van hilvanando rencores nuevos, con odios mas intensos, y el panameño común cree que el país es un recipiente de incapacidad y estancamiento, en lugar de las grandes batallas que se han dado en los últimos meses contra la pandemia del Covid-19, los huracanes que nos han afectado, y por la reactivación económica.

Pese a la difícil situación fiscal en que el actual gobierno recibió el país no ha habido quejas, y los ochos primeros meses se pusieron en marcha planes y proyectos que solo se cesaron abruptamente, y de manera eventual, por la llegada de la pandemia, en la que se han debido invertir millones de balboas, y pese a lo cual la conectividad área y marítima de la que goza Panamá, la colocan en una posición atractiva para la inversión extranjera y la posibilidad de una rápida recuperación.

Así que no es cierto que el odio esté justificado ni se compagine con los esfuerzos oficiales por salir adelante. En el discurso que ha dado esta semana el presidente Laurentino Cortizo Cohen ante el Consejo Nacional de la Empresa Privada se ha sabido que, con todo el respaldo y las condiciones creadas por el gobierno hacia ese sector, las proyecciones “estiman una inversión privada aproximada de más de 1.5 billones de balboas, muy importante para la reactivación económica y para la creación de más de 10 mil empleos directos e indirectos”.

Cortizo fue explícito además sobre la forma como se ha distribuido el respaldo del gobierno a distintos sectores y la manera como se han venido comportando los distintos programas anunciados el primero de julio pasado durante su mensaje a la Asamblea Nacional.

Banca de oportunidades ha desembolsado 981 mil balboas a a microempresarios y emprendedores nuevos para su reactivación; El Fondo de Garantía para micro y pequeños empresarios ha otorgado garantías por un monto de un millón quinientos mil balboas; El Programa de Préstamos con tasas de intereses blandos para Micro, Pequeña y Mediana Empresa ha desembolsado al 12 de noviembre B/.112,330,000.00 a través de bancos privados y estatales. Y El Programa Panamá Agro Solidario ha aprobado 1,041 préstamos por la suma de B/.25,000,000.00 y ya ha desembolsado un total aproximado de B/.9,000,000.00., entre otros citados por el mandatario.

“La pandemia -dijo- ha puesto al mundo entero en una encrucijada donde hay que tomar decisiones difíciles, tratando de mantener un balance crítico entre vida y muerte, el bienestar social y la actividad económica”, tras haber recordado que “todos los sectores tienen en el gobierno un aliado”.

Si esto es así, si ha sido evidente el esfuerzo descomunal que se ha hecho desde que comenzó la pandemia, respaldando todos los esfuerzos, como se justifica entonces el discurso de odio a que ha hecho referencia el Sindicato de Periodista, como no sea como la expresión mas ruin de un egoísmo enfermizo que no da prioridad a otra cosa que no sean los intereses particulares de sectores que solo creen en ellos mismos y no en las posibilidades del país.

Es una conducta que puede quedar en evidencia en el Dialogo Nacional que se debe iniciar el 26 de este mes, y que debe abocar a quienes creen en esta Nación, en sus posibilidades y en sus derechos a formar la unidad más férrea y progresista en torno al gobierno nacional, mediante la confianza y el trabajo.