En días pasados, puse en mi cuenta de twitter (@rubiocarlosE) que el principal rol del Órgano Legislativo debe ser fiscalizar al Órgano Ejecutivo. Por ende, todo beneficio que uno de al otro trastorna el sistema de pesos y contrapesos necesario para fortalecer la democracia.
El deber ser de la Asamblea Nacional es ese, fiscalizar al Órgano Ejecutivo, y por esto, la Constitución Política le da una serie de funciones administrativas para que el ejercicio del poder no recaiga en un solo Órgano del Estado. Por ejemplo, la ratificación de los Directores de entidades autónomas, Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, aprobación de traslados de partida, créditos extraordinarios, votos de censura a ministros por desconfianza o mal desempeño de sus funciones, el nombramiento del Contralor, un (1) Magistrado del Tribunal Electoral y del Defensor del Pueblo, y también, una función legislativa fundamental, la aprobación de la Ley de Presupuesto.
El ser o la práctica es lo que sucedió con un Diputado de la Asamblea Nacional, criticado por pedir recursos y nombramientos en un video. El ser diputado es un puesto representativo y parlamentario que no tiene funciones de mando y jurisdicción, que no es electo para administrar la cosa pública. El ser es que el Ejecutivo le da beneficios a miembros del Legislativo, como lo que se pidió: recursos, obras, nombramientos,becas y beneficios. Por ende, el Legislativo no puede hacer su función, pues perdería esos beneficios y por ende la capacidad de reelegirse, pues en la práctica, no importan los proyectos, asistencia, conducta moral, lo que importa es lo tangible. Recordemos también, la famosa frase, “El que no da, no va”
La solución? La veo en varias vías. Los Diputados son electos por circuitos, aunque deberían representar los intereses nacionales. La primera, cambiar la forma en que son electos los Diputados, para que el clientelismo sea infructuoso, difícil o hasta imposible, en campañas cortas, y en un sistema que no exista reelección inmediata.Pero los ciudadanos también debemos pensar en el país, dejar el materialismo, y votar por ideas, proyectos, no chequeras o lo que hay para mi.
Si nuestra república democrática logra funcionar como un sistema de pesos y contrapesos, se hará mejor uso de los recursos del Estado, tendremos un mejor país donde existan más oportunidades de vivir mejor.
El autor es Presidente Encargado del Partido Popular, Abogado, y Ex Ministro de Estado