Producto de la situación ya altamente conocida, se han aumentado las voces de panameños que proponen que nos salgamos del Parlamento Centroamericano, conocido como PARLACEN.
Lo más popular sería pegarme a esas voces, pero simplemente no estoy de acuerdo con esta posición.
El PARLACEN tiene buenos fines, creado con buenas intenciones para tener comunicación efectiva entre países, lograr la integración centroamericana, constituir un bloque, porque juntos somos más, pero unidos somos mejores, para defender en unidad nuestros intereses mediante tratados, protocolos y acuerdos, tal cual hace el parlamento europeo.
Quizás es cierto que han llegado personas por las razones incorrectas al PARLACEN, pero el problema es de la pistola y quien dispara, no de la bala, y se puede enmendar esto llevando personas que tengan la capacidad y las buenas intenciones, y hasta reformular las reglas para que funcione mejor y traiga mayores beneficios a los estados parte.
El Parlacen hoy tiene la misión de Impulsar la ratificación del acuerdo de asociación centroamericana con la Unión Europea que está firmado pero no ratificado por todos los estados europeos. Puede también impulsar mejores medidas de comunicación tecnológica, mejorar la capacidad de tránsito entre países, debatir sobre medidas para los países como puede ser el intercambio de comercio, impulsar que se hagan eventos deportivos para la región (mundial de fútbol), y muchas cosas más.
El PARLACEN nos puede y debe servir para integración, puntos de encuentro, y establecer políticas de estados que nos lleve a los centroamericanos a vivir mejor.. Algunas políticas públicas en materia de temas migratorios, seguridad, salud pública y otros han tenido origen en el PARLACEN. El Parlacen debería funcionar para estas cosas positivas, y punto.