Panamá y la independencia de Cuba

Hace algún tiempo iniciamos una investigación sobre la relación de Panamá con las luchas por la independencia de Cuba cuando nos enteramos que el padre de José Agustín Arango Remón, nuestro principal prócer de la Independencia y Presidente de la Junta de Gobierno Provisional era un patriota cubano que había llegado al Istmo como miembro de la delegación peruana al Congreso Anfictiónico en 1826.

PRECURSORES

Este cubano llamado José Agustín Arango Ramírez llegó de Lima, después de hablar con el Libertador, ya que era activista de la independencia de Cuba y había sido parte de los movimientos cubanos llamados Soles y Rayos de Bolívar y de la agrupación Cadena Triangular o Eléctrica, importantes grupos independentistas de la isla caribeña. Además, este joven patriota aspiraba que del congreso anfictiónico saliera el acuerdo para liberar a Cuba mediante una operación de fuerzas conjuntas colombianas y mexicanas.

El plan de Arango Ramírez y de los patriotas cubanos no llegó a concretarse porque esta acción militar no favorecía los planes de Colombia para lograr el reconocimiento de España a la independencia de los países de América. Otro elemento que perjudicó esta operación liberadora era que los Estados Unidos e Inglaterra vetaban esta acción militar en Cuba

Arango Ramírez permaneció en Panamá y en 1840 fue encargado por el Presidente del Estado del Istmo el general Tomás Herrera para organizar el ejercito istmeño para defender nuestra independencia. En 1846  el gran patriota cubano falleció siendo senador de Colombia en representación de Panamá.

LA GUERRA GRANDE

Años después Panamá tuvo nuevamente destacada participación cuando se produjo el Grito de Yara para independizar Cuba el 10 de octubre de 1868, bajo el liderazgo del patriota Carlos Manuel Céspedes. Esa participación se dio porque desde 1869 salieron de Colón dos barcos con armas, municiones y voluntarios para la guerra de independencia. El gran organizador de estas expediciones fue el cubano Francisco Javier Cisneros que visitaba con frecuencia nuestro país. El primer barco fue el Hornet que zarpó en diciembre de 1869 y posteriormente el barco George Upton. Dentro del grupo de voluntarios iban panameños, pero el más destacado fue el alférez Joaquín Quintero.

SOLIDARIDAD CON LA LUCHA INDEPENDENTISTA

Los panameños también fueron solidarios con Cuba durante la Guerra Grande o Guerra de los diez años cuando en 1870 el Presidente del Senado de Colombia, el panameño Dr. Justo Arosemena Quesada y el Presidente de la Cámara de Representantes el también panameño Pablo Arosemena de Alba firmaron el decreto de reconocimiento a la beligerancia cubana. Justo Arosemena cuando trabajó en la Cancillería de Colombia entre 1846 y 1849 era parte del equipo de trabajo que estaba integrado también por dos históricos promotores de la independencia cubana como lo fueron los colombianos Manuel Ancízar, quien en1855 fue representante de Panamá, y Pedro Fernández de la Madrid.

En 1872, el Canciller de Colombia, el panameño Gil Colunje Meléndez en una nota histórica que envió a todos los gobiernos de América solicitaba la solidaridad de los hispanoamericanos con el pueblo de Cuba, no solo para separarse del yugo español sino también para acabar con ¨ese estigma afrentoso para la humanidad que se llama esclavitud¨ y que había que entablar ¨una acción común para recabar de España el reconocimiento de la autonomía de Cuba¨. Terminaba diciendo la nota circular ¨no es propio de pueblos hermanos i cristianos continuar contemplando impasibles una empresa de represión como la que se trata, tan cruel y devastadora en sus procedimientos¨.

La lucha independentista iniciada en 1868 y que terminó en 1878, cuando se firma el Pacto del Zanjón fue conocida como la Guerra de los Diez Años o la Guerra Grande. Murieron más de cien mil personas entre ellos los líderes patriotas Céspedes y Agramonte y no se alcanzó la anhelada independencia.

LA GUERRA CHIQUITA Y EL EXILIO DE LOS PATRIOTAS

Los Generales Calixto García, los hermanos Rafael y José Maceo, Guillermo Moncada y otros más continuaron la lucha entre 1879-80. Esta acción libertaria no prosperó y se conoció como la Guerra Chiquita. Muchos dirigentes patriotas habían salido al exilio y nuevamente Panamá adquiere relevancia para los independentistas. Cerca de 300 cubanos, en su mayoría miembros del Ejercito Libertador conocido como el Ejercito Mambí, vinieron a trabajar a Panamá en la construcción del canal francés.

Aquí vivieron, entre los años 1884 y 1888 en distintos períodos, el general Máximo Gómez, su hijo el combativo Francisco ´Panchito´ Gómez, el general Antonio Maceo y sus hermanos, el general Flor Crombet y el general colombiano José Rogelio Castillo Zúñiga. La vida de la mayoría de ellos en Panamá transcurrió como contratistas, capataces, inspectores o constructores del canal francés; algunos en las áreas de Emperador o en Bajo Obispo. Las experiencias vividas en nuestro país deben ser objeto de estudio de los historiadores. Aquí se relacionaron con los hijos del país y tuvieron grandes amigos , estos luchadores por la libertad de Cuba. Después partieron para otros lugares. Se radicaron en Estados Unidos, Centroamérica y Jamaica donde continuaron con sus planes independentistas. Posteriormente vino a Panamá José Martí en su largo peregrinaje para coordinar las acciones futuras y buscar el apoyo para la independencia. Martí vino en dos ocasiones, entre 1893-94. Aquí había colaboradores importantes de la independencia y amigos de Martí como el Dr. Manuel Coroalles

LA GUERRA DE INDEPENDENCIA DEFINITIVA O NECESARIA

En febrero de 1895, cuando se emite la orden del General Máximo Gómez y José Martí para realizar el nuevo alzamiento, los cubanos inician la definitiva Guerra de Independencia. A la isla fueron llegando los dirigentes cubanos José Martí, los generales Máximo Gómez. Flor Crombet, los hermanos Antonio y José Maceo. Con Antonio Maceo salió de Puerto Limón, Costa Rica, el coronel liberal panameño Adolfo Peña Rodríguez, amigo del Dr. Belisario Porras y del guerrillero mexicano Catarino Erasmo Garza que para la misma época no se embarcó para Cuba con sus amigos cubanos, sino que salió del mismo puerto con fuerzas liberales colombianas para promover la revolución liberal en Colombia y fue abatido en el ataque a Bocas del Toro.

El panameño Peña Rodríguez fue ascendido a General del Ejército Libertador cubano y fue Jefe del Estado Mayor del General Maceo. Otros panameños que participaron en la guerra de independencia de Cuba fueron Isidoro Noriega y César Quintero (En cierta ocasión nos comentó el Dr. César Quintero Correa que su abuelo había ido a la guerra de independencia de Cuba y que uno de los hermanos Arango Riverón, radicado en Panamá, confirmó que había estado en la casa de su familia en Camagüey, durante la guerra de independencia.)

En Panamá la guerra de independencia de Cuba tuvo mucho apoyo. Se crearon clubes como el «Club Guillermo Moncada» en 1895, dirigido por Estor Rengifo y el «Club Independencia de Cuba» en 1897, dirigido por Vicente Delgado. Para esa época el activista cubano Rafael María Merchán reconoció el papel del cubano José Gabriel Duque por su solidaridad hacia la lucha independentista y expresó: ¨Elogio al periódico La Estrella de Panamá, empresa cubana que tenía una magnífica información sobre la isla la cuál abarcaba las expresiones de solidaridad de América hispana a la causa independentista¨.

Con gran dolor para Cuba y para toda la América Latina en la guerra de independencia de Cuba murieron en combate muchos heroicos cubanos entre los que se destacaron los líderes como José Martí, los hermanos Antonio y José Maceo, Flor Crombet y Francisco ´Panchito´ Gómez, hijo del general Máximo Gómez, todos ellos vinculados en algún momento de sus vidas a nuestra tierra. El general Máximo Gómez falleció en 1905 y no ocupó la presidencia de Cuba, con los méritos para ello, por ser de nacionalidad dominicana.

En 1902, tomó posesión el primer presidente de Cuba, Tomás Estrada Palma, quien estuvo por lo menos una vez en el Istmo. En 1879, estuvo de paso a Honduras donde se radicó algún tiempo.

El panameño Guillermo Andreve en una de sus obras titulada ´Sobre el Agua´, recuerda a los cubanos que se trasladaron a Panamá y mencionó los apellidos. Esos cubanos eran de apellido Arango, Duque, Vélez, Castellano, Besio Arango, Coroalles, Preciado, González Revilla, Ross y muchos otros que se radicaron en el Istmo por diversos motivos y cuya descendencia es parte integral de la nación panameña.

Así como los patriotas cubanos, muchos otros latinoamericanos vinieron a nuestro suelo donde pasaron exilios y vicisitudes en la búsqueda de mejores días para sus patrias. Como dijo el presidente mexicano López Obrador al final de la obra biografía del combatiente Catarino Erasmo Garza, quien falleció en nuestro país en 1895, hay ¨muchos héroes anónimos olvidados, pero benditos y otros que seguirán surgiendo porque la lucha por la dignidad y la libertad de los pueblos es una historia sin fin¨.

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