Exfiscal del caso Noriega teme que Saab burle justicia de EE.UU.

Al fiscal que procesó al dictador Manuel Noriega le preocupa que el testaferro de Nicolás Maduro, Alex Saab, detenido hace cinco semanas en una nación africana ante pedido de extradición de Estados Unidos, pueda escaparse del brazo de la justicia de Washington.

En esas circunstancias, Estados Unidos cuenta con el argumento judicial de que Saab no representa al régimen venezolano, puesto que el presidente encargado es Juan Guaidó, reconocido por 60 gobiernos del mundo incluido Reino Unido, cuyo sistema de justicia impidió que Maduro se quedara con $1,100 millones en oro depositado en el banco central de Londres.

En su carrera como fiscal del Distrito Sur de Florida, Richard Gregorie, jugó un papel clave en su especialidad: el combate al narcotráfico y el lavado de dinero de capos de la droga y personajes políticos latinoamericanos.

En 1989, presentó los cargos que permitieron condenar a Noriega y recientemente reconoció que vio el nombre de Saab en diferentes expedientes relacionados con el régimen venezolano, acusado de lavar más de $350 millones de negocios turbios.

Gregorie, de 73 años y jubilado del servicio judicial estadounidense, dijo este fin de semana al servicio radial la Voz de América, que el caso de Saab es inusual. Se trata de un abogado y empresario colombiano protegido por el régimen de Caracas por sus vínculos  con China, Rusia, Turquía y sus lazos con el grupo terrorista Hezbollah e Irán.

“¿Dónde consigue un empresario colombiano ese tipo de conexiones?, ¿para qué propósito está siendo usado por todos estos gobiernos?, y ¿por qué Venezuela le está dando estatus de diplomático?”, preguntó.

“Sería interesante ver si Saab coopera con la justicia estadounidense y explica algunas de las transacciones en las que ha estado involucrado, que no son pocas”, adelantó Gregorie.

Estados Unidos vincula a Saab con una docena de empresas fraudulentas, con lavado de dinero, lazos con el narcotráfico, el crimen organizado y el terrorismo internacional.

Sobre las comparaciones que ha hecho Washington entre Maduro y el extinto dictador panameño, el exfiscal reconoció la habilidad de Noriega para tratar con diferentes bandos. Afirmó que no creeque Maduro sea tan inteligente o ágil como Noriega, es por eso que necesita a Saab”.

Sobre la extradición de Saab a Estados Unidos, recordó que el año pasado el  exjefe de inteligencia venezolana, el general Hugo “el Pollo” Carvajal, fue arrestado en España y luego de una confusa maniobra judicial lo dejaron libre.

“Me preocupa que pase lo mismo con Saab”, advirtió Gregorie.

 Lección para Washington

La historia de Carvajal debe haber alertado al sistema judicial estadounidense. En agosto del 2014, fue detenido en la isla de Aruba por pedido de Washington para enfrentar cargos de narcotráfico, pero  fue liberado después de que Venezuela ejerció presiones económicas y militares, reconoció Peter Blanken, entonces fiscal general de esa isla caribeña.

Desde Washington esperaban la extradición del militar, pero el gobierno de Holanda, responsable de la política exterior de Aruba y Curazao, decidió dejarlo en libertad y expulsarlo de su territorio como persona “non grata”, sin reconocer su supuesta inmunidad diplomática.

En ese momento Caracas operaba una refinería en Curazao, además, la petrolera anglo-holandesa Shell veía peligrar sus intereses con PDVSA. En diciembre pasado se rompieron esas relaciones y Caracas dejó de tener injerencia en la refinería de Curazao con capacidad de procesar de 335,000 barriles diarios de petróleo.

En febrero del 2019, como diputado del chavismo Carvajal criticó a Maduro y ofreció su apoyo a Guaidó. Huyó de Caracas y se refugió en Madrid donde dos meses después fue detenido por las autoridades españolas por pedido de Washington para enfrentar cargos de narcotráfico.

Luego de siete meses en espera de la extradición fue liberado por presiones del gobierno socialista de Madrid lo que causó una crisis diplomática con Washington. Desde entonces se encuentra en paradero desconocido.

En marzo el gobierno estadunidense ofreció $10 millones por su captura al igual que la de otras figuras del chavismo, incluyendo $15 millones por la cabeza de Maduro como jefe de uno de los carteles de narcotráfico más poderosos de la región.

“Agente especial” de Venezuela

El régimen de Maduro se ha empeñado en presentar a Saab como “agente especial” de Venezuela, con estatus diplomático, como una forma de impedir su extradición a Estados Unidos.

Con ese fin contrató los servicios del exjuez español Baltasar Garzón –que está recuperándose del contagio del coronavirus- para que presente el caso ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

El  contra argumento de Washington es que Maduro simboliza un régimen usurpador del poder en Venezuela y que su legítimo representante es Guaidó, quien no reconoce a Saab como “agente especial” y menos que posea algún tipo de  fuero que le garantice inmunidad diplomática.

Hace tres semanas, el Tribunal Superior de Londres negó el acceso a Maduro a $1,100 millones en oro almacenado en las bóvedas del Banco de Inglaterra, y dictaminó que el gobierno de Boris Johnson reconoce “inequívocamente” a Guaidó como presidente legítimo de Venezuela.

“Si bien Cabo Verde no ha tomado una postura oficial a ese respecto, la semana pasada trascendió que el Ejecutivo de ese país no reconoce a Venezuela como actor legítimo dentro del proceso de extradición”, afirmó este lunes el diario colombiano El Tiempo.

Añadió, por otro lado, que “Thomas Kwesi Quartey, vicepresidente de la Unión Africana, pidió rectificar un comunicado de Venezuela en el que decían que ese organismo regional habían hecho un pronunciamiento a favor de Maduro”.

Para Washington, la evidencia en contra del señalado testaferro del chavismo es contundente y los procedimientos para su captura, el pasado 12 de junio, han sido impecables. Por eso ya le tienen una celda reservada en el Federal Detention Centers de Miami.

“Saab viene. Y tendrá que responder primero por el caso que le abrimos en la Corte del Distrito Sur de Miami por blanqueo de más de $350 millones a través de las empresas subsidiadas por el régimen. Pero hay otros procesos en curso que involucran a más gente, incluidos ciudadanos colombianos que están hasta el cuello”, dijo una fuente federal a El Tiempo.

Esa fuente rehusó confirmar la versión de que Saab ha expresado su intención de colaborar con la DEA. Lo que sí reveló es que el testaferro de Maduro buscó contactos con Washington hace tres años, pero no cumplió con ninguno de los ofrecimientos que hizo y siguió en negocios turbios con el régimen de Caracas.

De hecho, se especula que la dilación de su extradición también buscaría llegar a acuerdos mínimos con Maduro sobre qué hablará, circunscribiendo su colaboración al tema de los contratos oscuros de las empresas subsidiadas, y dejando a salvo lo que sabe sobre el narcotráfico, el  oro y los dólares que han salido desde Venezuela hacia Irán, Rusia y Turquía.

 

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