Los periodistas juegan un papel determinante en la forma en que la sociedad conoce, procesa y valora la violencia contra la mujer, de ahí que cualquier intento organizado para reducir o eliminar la incidencia de estos casos requiere el apoyo total de los medios de comunicación, respaldo que va desde el compromiso cívico de sus propietariois con la causa, hasta el cambio de mentalidad de reporteros, redactores y editores para que comprendan que hay maneras de describir los hechos noticiosos, sin divulgar ideas nocivas.
Lo anterior fue el mensaje central que recibieron estudiantes graduandos de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Panamá, durante el conversatorio “Periodismo y Violencia de Género en Panamá”, organizado por la Unión Europea (UE) y el Instituto Nacional de la Mujer (INAMU), como parte del proyecto Cooperación en Temas de Seguridad con Panamá – SECOPA, en conmemoración del mes de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
El espacio de intercambio de ideas que se llevó a cabo en la facultad de Humanidades, fue presidido por el director de la Oficina de Seguridad Integral (OSEGI) del Ministerio de Seguridad Pública, Hernán Morales, y por el profesor Garrit Geneteau, director de la Escuela de Periodismo de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Panamá y contó con la participación de destacados expositores.
En primera instancia hizo uso de la palabra Carmen Gerald, Directora de Investigación y Divulgación de la Condición de la Mujer del INAMU, quien explicó el trabajo que realiza su entidad para ofrecer a las mujeres la mejor cobertura de atención y salvaguarda, además de incrementar sus niveles de empoderamiento, y fortalecer sus autonomías y el ejercicio de sus derechos.
De manera especial, mencionó la importancia que – para reducir la violencia de género en Panamá – tienen los 14 Centros de Atención a la Mujer (CINAMU), presentes en todas las provincias y comarcas; así como la existencia de una línea telefónica de atención y orientación disponible 24 horas al día, los 7 días de la semana.
Posteriormente, correspondió a Bárbara Bloise, profesional de amplia trayectoria en el quehacer periodístico nacional, hablar, desde un ángulo autocrítico, de “Violencia mediática contra las mujeres y la ética de la responsabilidad periodística”, presentando ejemplos prácticos de publicaciones locales en las cuales se observa un tratamiento inadecuado del tema.
Entre otros asuntos, la expositora hizo también énfasis en que los periodistas deben ser equilibrados, utilizar un lenguaje basado en el respeto por los derechos humanos y dejar de “cosificar” a las mujeres y aprovechó la oportunidad para corregir algunos términos que se usan erróneamente, sin sello de igualdad, en los diferentes medios de comunicación nacionales.
Finalmente, el premiado periodista de investigación, Raúl López Aranda, compartió con los jóvenes, anécdotas y experiencias vividas a lo largo de su carrera cubriendo temas de violencia de género y aseguró que la empatía o capacidad de ponerse en el lugar de las otras personas, es la clave para elaborar productos periodísticos responsables y sensitivos, que cuenten historias con dignidad, sin dejar de cumplir con la labor informativa inherentes a este oficio.
Antes de despedirse, López Aranda instó a sus futuros colegas a que entren al ruedo periodístico para ser agentes de cambio y tener como norte contribuir con la eliminación del flagelo de la violencia contra la mujer que, lamentablemente, sigue siendo muy común en nuestro país.
Recientemente la fiscal Superior de Descarga de Homicidios y Femicidio informó a la ciudadanía que desde 2014 hasta 2018 se han registrado 46 muertes de mujeres en la provincia de Panamá, incluidas 10 en Panamá Oeste y otras 12 en Colón. Además, precisó que en 2017 se dieron 10 sentencias condenatorias por homicidios y 14 en lo que va de 2018.
En febrero 2000, la Asamblea General de las Organización de las Naciones Unidas designa el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer e invita a gobiernos, organizaciones internacionales y a ONGs a coordinar actividades todos los años, con el fin de despertar la conciencia pública en cuanto a este tema.