Como todo cambio, la mudanza de los productores del Mercado de Abastos en Ancón al Merca Panamá en la Vía hacia el Puente Centenario, requerirá de un largo proceso de adaptación, en el cual algunos sentirán incertidumbre o miedo frente a posibles pérdidas económicas, y otros, ansiedad por ofrecer un mejor servicio, que les permita mejorar su calidad de vida.
En un recorrido por el Mercado de Abastos, Destino Panamá conversó con Steban Fitonic, uno de los propietarios de la empresa Anef S.A., quien parece estar contando los días para mudarse, no sin antes expresar su cariño y gratitud por la estructura que ha visto crecer a su familia.
Despedida triste, pero necesaria
“Para mí el Mercado de Abastos es un lugar bendecido. Así, sucio, feo y deteriorado como está, ha sido el sustento de mi familia y lo quiero mucho. Le deseo lo mejor, pero simplemente este lugar ya caducó”, expresó el comerciante y agregó que “el mercado nuevo nosotros mismos lo pedimos. Tenemos casi 20 años de estar en esa lucha. Queríamos que ese mercado fuese aquí mismo (en Ancón) por ser un sitio estratégico, incluso desde antes de que se construyera el Tribunal Electoral y los edificios de Curundú, pero aunque decidieron hacerlo un poco más distante, está bien hecho”, explicó.
Igualmente, Fitonic nos habló acerca del temor que tienen muchos por el aumento en el canon de arrendamiento, ya que la diferencias son considerables. Actualmente los arrendatarios pagan entre 200 y 300 dólares mensuales por los espacios que ocupan, incluyendo los servicios de agua, luz y recolección de basura. Sin embargo, con el traslado a Merca Panamá esta cifra podría duplicarse e incluso triplicarse, incluyendo los servicios básicos.
“Como todo el mundo, también tengo un poquito de temor por lo que viene. Definitivamente el espacio allá cuesta un poco más que aquí, pero vale la pena desde la perspectiva de salubridad. Aquí el lugar se ensucia demasiado, los olores no se aguantan y el mismo ambiente se contamina por el nivel de estrés que se maneja. Estamos hacinados y las instalaciones ya no dan más. A veces me da pena que vengan los clientes, el estado insalubre que tiene, en ocasiones preferimos hacer entregas a domicilio, pero otras veces no tenemos opción”, comentó Fitonic.
¿Nuevos clientes?
Por su parte, Minerva Rivas, cliente frecuente del Mercado de Abastos, dijo tener sentimientos encontrados por el cambio. “No he visto como será allá, pero con que sea nuevo es suficiente. Esto es un desastre actualmente y necesita un cambio con urgencia. No este año, sino desde hace mucho tiempo debieron haberse mudado de aquí ”, asegura, e intenta predecir lo que podría pasar con los clientes, incluyéndola a ella.
“Es muy probable que ir para la Vía del Centenario sea un lío, yo no sé cómo voy a hacer. Y como yo, seguro hay muchos que terminaremos comprando nuestras cosas en el supermercado, con tal de evitarnos ese trajín”, explica Rivas con algo de pesimismo.
No obstante, también expresa algo de optimismo al recordar que hay muchísima gente que nunca en su vida ha puesto un pie en los locales de Ancón y que podrían animarse a comprar en las nuevas instalaciones. «Las historias de terror que se cuentan, – que van desde suciedad extrema, hasta altos niveles de inseguridad -, han llevado a gran cantidad de panameños a no querer bajarse ni de sus carros por el área. Pues ahora esas personas puede que si vayan, nivelando la balanza para quienes vemos difícil el acceso al nuevo mercado”, describe la cliente.
La mudanza a Merca Panamá está programada para la segunda o tercera semana del mes de noviembre, en medio de la controversia por el peligro de que, a pocos días de iniciar la temporada navideña, el traslado pueda afectar los ingresos de los productores. Amanecerá y veremos.