El laberinto político y la metamorfosis global que experimentamos hoy, nos conducen a un agujero sin salida. Y los países más demócratas y desarrollados están atravesando un verdadero camino empedrado. Los panameños no somos ajenos a todos estos problemas y también hemos sido presa de la fuerza del agujero sin salida. Pero sí tenemos la oportunidad de escapar de la presión de la catástrofe si nuestro fervor patriótico vuelve a unirnos. Ricardo Miró experimentó la nostalgia de su querida Panamá y así fue como nos regaló esa inmortal poesía Patria. …»La patria es el recuerdo… Pedazos de la vida envueltos en jirones de amor o de dolor; la palma rumorosa, la música sabida, el huerto ya sin flores, sin hojas, sin verdor…». Tenemos que reencontrar ese fervor patriótico y salir unidos y fortalecidos para enrumbar el país hacia el desarrollo. Que este Día de la Bandera levante ese espíritu nacional y vuelque en cada uno de nosotros la alegría, optimismo y sabiduría para llevar al país hacia buen puerto. ¡Así de simple!

Editorial escrito por el periodista Gerardo Berroa Loo