Los Dodgers de Los Ángeles y los Yanquis de Nueva York inician este viernes 25 de octubre la Serie Mundial de las Grandes Ligas de béisbol en los Estados Unidos. Es el sueño hecho realidad por los que aman este deporte. Es un evento que ha tardado 43 años en producirse.
Lo mejor que ha podido pasarle a la organización de las Grandes Ligas es que estos dos equipos hayan ganado los campeonatos de la Liga Nacional y la Liga Americana, citándose en una serie donde quien gane cuatro partidos se llevará el campeonato.
Es el duodécimo enfrentamiento entre Yanquis y Dodgers en una Serie Mundial; de los once encuentros anteriores, los Yanquis han ganado 8 y los Dodgers 3. Además, es la primera ocasión en que los dos principales jugadores de cada liga: Shohei Ohtani de los Dodgers y Aaron Judge de los Yanquis estarán frente a frente.
La última vez que esto sucedió fue en 1976, hace 48 años, cuando Joe Morgan de los Rojos de Cincinnati y Thurman Munson, de los Yanquis de Nueva York, fueron escogidos como los Jugadores Más Valiosos de sus respectivas ligas.
Un poco de historia
En 1981, los Dodgers de Los Ángeles y los Yanquis de Nueva York se midieron en la Serie Mundial de béisbol, en un año marcado por una huelga de jugadores, que obligó a la Major League Baseball (MLB) a dividir la temporada de ese año en dos partes.
Los Ángeles tuvieron una campaña marcada por la presencia del sensacional novato mexicano, Fernando Valenzuela, el brazo izquierdo que cambió la presencia latina en el béisbol estadounidense. Con Tom Lasorda como timonel, los Dodgers tenían una base de veteranos de gran trayectoria, como los lanzadores Jerry Reus y Burt Hooton, y a las estrellas Steve Garvey, Ron Cey, Davey Lopes, Bill Russell y el dominicano Pedro Guerrero.
Por su parte, los Yanquis llegaron a la Serie Mundial de la mano de Bob Lemon, quien sucedió a Gene Michael en plena temporada. En su rotación, sobresalía el zurdo Ron Guidry, el novato Dave Righetti y el sólido relevista Rich Gossage. La fuerza ofensiva recaía sobre Reggie Jackson, Bob Watson, Willie Randolph, Rick Cerone, y la rutilante contratación de Dave Winfield.
Los Yanquis ganaron los dos primero juegos y la serie parecía encaminarse a su favor, sin embargo, 23 de octubre de 1981, un impecable Fernando Valenzuela abrió la puerta del triunfo para los Dodgers, que no volverían a perder, ganando el campeonato 4-2, su primer título desde 1965.
La serie hoy
Nueva York y Los Ángeles llegan a la serie por el campeonato con equipos compactos. Los Yanquis se las arreglaron para armar un equipo de fuerte ofensiva, apoyada en Aaron Judge, líder en cuadrangulares y carreras empujadas de la Liga Americana, quien junto con el dominicano Juan Soto y el rejuvenecido Giancarlo Stanton, forman un trío de alto voltaje.
A ellos se une el venezolano Gleyber Torres, quien encontró su lugar en el equipo como primer bate, y jugadores jóvenes como Antony Volpe, el vale Oswaldo Cabrera y el veterano Anthony Rizzo, único en la alineación con un anillo de campeón de la Serie Mundial, logrado en 2016 con los Cachorros de Chicago.
Sus brazos abridores se apalancan con los tiradores Gerrit Cole, Clarke Schmidt, Carlos Rodón y el dominicano Luis Gil, con la posibilidad del zurdo Néstor Cortés. Luke Wever encabeza el núcleo de relevistas, con el respaldo de Mark Leiter Jr, Jake Cousins, Tim Hill, Clay Holmes, entre otros.
Por su parte, los Dodgers tienen a tres Jugadores Más Valiosos abriendo su alineación, encabezados por el japonés Shohei Ohtani, Mookie Betts y Freedie Freeman (aunque está algo tocado), una ofensiva que complementa con el dominicano Teoscar Hernández, Max Muncy, Will Smith y Kiké Henández.
LoAngelinos han pasado algo de trabajo con su cuerpo monticular, teniendo fuera de acción a Clayton Kershaw, Tyler Glasnow y Brusdar Graterol. El apoyo principal está en el japonés Yoshinobu Yamamoto, Jack Flaherty y Walker Buehler, con un bullpen donde Blake Treinen, Antony Banda y Ryan Brasier son los brazos confiables.
La Serie Mundial 2024 está lista para que dos de los equipos con mayor arraigo y fanaticada dentro y fuera de los Estados Unidos diriman cuál de ellos se llevará los máximos honores.