“La CSS es autónoma y no puede ser privatizada, por lo que eso quedará plasmado en la nueva ley”, dijo hoy 30 de octubre el presidente José Raúl Mulino al anunciar que el anteproyecto de ley será presentado a la Asamblea Nacional el próximo 6 de noviembre, como se había adelantado.
Dijo que la ley debe centrarse en el asegurado y su espíritu debe ser humanista, solidario y fijado en la promoción de la eficiencia en favor del asegurado.
Añadió que la propuesta del Ejecutivo coincidió con lo expresado en las mesas de conversaciones, en razón de que el sistema debe ser único, debe garantizar un ingreso digno a quien aportó todo el tiempo correspondiente, pero que también debe ser solidario.
Sobre los cotizantes que por diversas causas aportan el mínimo indispensable, consideró que no es justo que a un trabajador se le devuelva unas migajas y que deba enfrentar sin recursos su vejez.
Resaltó que el sistema de seguridad debe ser más justo, facilitando a los independientes el acceso a la CSS para que puedan cotizar y contar con una pensión.
Agregó que el Estado debe hacer un esfuerzo mayor al actual, invirtiendo mucho más en la seguridad social, aspecto en que se coincide con los actores en las mesas técnicas. “Ese esfuerzo mayor debe ser sostenido en el tiempo para dar garantías al sistema”, recalcó.
Dijo que dichos esfuerzos financieros, no solamente deben ser por parte del Estado, sino también de los patronos en beneficio de todos los trabajadores del país.
Advirtió que la CSS debe generar mejores rendimientos para sus asegurados como respuesta al clamor de muchos sectores en las plenarias.
Puntualizó que el proyecto no está escrito en piedra y que bajo ningún pretexto será una imposición del gobierno, sino hacerlo de una manera concertada porque la población está a la espera de que se tome una decisión trascendental.
Subrayó que se convocará nuevamente a todos los partidos políticos, los jefes de bancada de la Asamblea Nacional y a la prensa nacional con este mismo propósito.
Otro aspecto que destacó Mulino fue la necesidad de mejorar la atención a los pacientes, acortar los tiempos de los turnos y de la mora quirúrgica, así como contar con un eficiente sistema de compras, distribución, almacenaje y entrega de medicamentos.
Mulino precisó que no desea hacer absolutamente nada para que esto se realice a «tambor batiente», ya que tendrán hasta el 31 de diciembre para discutir el tema en sesiones extraordinarias.