La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) considera positivo y responsable el reciente llamado del Presidente de la República para atender con urgencia la grave situación de la Caja de Seguro Social (CSS). Esta convocatoria es un paso apremiante y que la población en su conjunto espera desde hace años. Este desafío ha sido postergado de forma irresponsable e indolente por administraciones anteriores por mucho tiempo, con consecuencias profundas para el bienestar de nuestras generaciones actuales y futuras.
El sector privado panameño, siempre comprometido con el desarrollo y la seguridad de Panamá, está preparado para aportar en este trabajo con una visión crítica y constructiva; así como, con propuestas científicas que permitan encontrar soluciones sostenibles.
Sabemos que de esta crisis deben surgir cambios estructurales que conviertan a la CSS en una institución eficiente y humana para los miles de panameños que dependen de sus servicios, garantizando una jubilación digna para todos.
De allí que la propuesta del sector privado en materia de jubilaciones y pensiones persiga tres objetivos puntuales: (i) prevenir la pobreza en la vejez; (ii) garantizar la sostenibilidad financiera de un programa de pensiones equitativo; (iii) incluir la participación de los trabajadores y empleadores mediante el ahorro voluntario para mejorar las pensiones.
Además, es evidente también que la seguridad social requiere de una trasformación mucho más profunda que atender la situación del programa de IVM. La trascendencia que tiene la CSS como servicio público para la población requiere de una reingeniería de cara a contar con un gobierno corporativo eficiente – que no significa privatización, pero si optimización – alejado de la politiquería, que mejore supremamente los servicios que los usuarios reciben. La administración de la CSS debe enfocarse en el usuario final que garanticen servicios de la más alta calidad, con un recurso humano altamente capacitado (y no políticamente nombrado), y con tecnología de punta.
El enfoque debe ser integral. Para lograr esto, es imprescindible que todos los sectores del país participemos activamente y con un espíritu de colaboración. No hay tiempo que perder. Este es un momento clave para actuar con responsabilidad y firmeza.
Esperamos soluciones duraderas. No podemos permitirnos que las decisiones de fondo sigan siendo postergadas, ni que las propuestas queden solo en el papel. El compromiso es con el futuro de Panamá y los panameños, y solo con decisiones valientes y consensuadas podremos asegurar que la CSS sea una institución que ofrezca los servicios que los panameños merecen.
El futuro de la CSS es una prioridad nacional, y como tal, merece nuestro esfuerzo conjunto.