La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado una nueva emergencia de salud pública de importancia internacional debido al resurgimiento de casos de mpox, anteriormente conocida como viruela del mono, en África. Esta decisión, tomada el 14 de agosto de 2024, marca la segunda vez en tres años que la OMS eleva la alerta global por esta enfermedad, reflejando la creciente preocupación por su rápida propagación y el surgimiento de una variante más virulenta.
Situación actual y propagación del virus
El epicentro del brote actual se encuentra en la República Democrática del Congo (RDC), donde desde principios de 2024 se han registrado más de 15,600 casos y 537 muertes. Lo que distingue este brote de episodios anteriores es su rápida expansión a países vecinos que nunca antes habían reportado casos de mpox, incluyendo Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda.
El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, expresó su preocupación: «La detección y rápida propagación de un nuevo clado de mpox en el este de la República Democrática del Congo, su detección en países vecinos que no habían informado previamente de mpox y el potencial de una mayor propagación dentro de África y más allá son muy preocupantes».
Nueva variante y sus características
El brote actual está asociado con una nueva variante del virus, conocida como clado 1b. Esta cepa ha demostrado ser más virulenta y transmisible que las anteriores, con una tasa de mortalidad estimada del 3.6%, significativamente mayor que el 0.2% observado en el brote global de 2022.
La Dra. Anne Rimoin, epidemióloga de la Universidad de California en Los Ángeles, advierte: «Creo que aprendimos mucho sobre la velocidad con la que se puede propagar este virus. Esta nueva variante representa un desafío significativo para el control de la enfermedad».
Poblaciones en riesgo
A diferencia del brote de 2022, que afectó principalmente a hombres homosexuales y bisexuales en países desarrollados, la actual epidemia en África está impactando de manera desproporcionada a mujeres y niños menores de 15 años. En la RDC, el 70% de los casos positivos son menores de 15 años, y el 39% son menores de cinco años, representando el 62% de las muertes.
El Dr. Dimie Ogoina, presidente del comité de emergencia mpox de la OMS, subraya: «El desafío es que estas vacunas no son suficientes, incluso si los países intentan proteger solo a las personas con mayor riesgo».
Respuesta internacional y desafíos
La declaración de emergencia sanitaria internacional por parte de la OMS tiene como objetivo incitar a los países miembros a prepararse para la posible aparición del virus y a compartir recursos clave, como vacunas y tratamientos, con las naciones más afectadas.
Sin embargo, la respuesta enfrenta desafíos significativos. La Dra. Nicole Lurie, directora ejecutiva de preparación y respuesta de la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias, señala: «Está en el interés de los países, del continente y del mundo controlar esta situación y detener la transmisión lo antes posible».
Vacunación y tratamiento
Actualmente, existen dos vacunas aprobadas para combatir el mpox: la vacuna japonesa LC16 y Jynneos, fabricada por Bavarian Nordic. Sin embargo, la disponibilidad de estas vacunas es limitada, especialmente en los países africanos más afectados.
Bavarian Nordic ha donado 15,000 dosis de Jynneos para su distribución en países africanos, pero esto representa solo una fracción de los 10 millones de dosis que los CDC de África estiman necesarias para controlar el brote.
Vigilancia y preparación global
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos han instado a los médicos y al público a estar alerta ante el virus. Aunque el riesgo actual para la población europea y norteamericana se considera bajo, las autoridades sanitarias están intensificando la vigilancia y preparándose para una posible propagación global.
En España, por ejemplo, se han registrado 8,104 casos confirmados desde el inicio del brote en 2022, aunque ninguno de ellos pertenece a la nueva variante que se está expandiendo por la RDC.
La emergencia de salud pública declarada por la OMS subraya la urgencia de una respuesta internacional coordinada y efectiva ante la amenaza del mpox. Mientras los científicos y las autoridades sanitarias trabajan para contener la propagación del virus y desarrollar estrategias de prevención más efectivas, es crucial mantener la vigilancia y la cooperación global.
El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus concluye: «La OMS se compromete, en los próximos días y semanas, a coordinar la respuesta global, trabajando estrechamente con cada uno de los países afectados y aprovechando su presencia sobre el terreno, para prevenir la transmisión, tratar a las personas infectadas y salvar vidas».
La evolución de esta situación requerirá una atención continua de la comunidad internacional, así como esfuerzos sostenidos en investigación, desarrollo de vacunas y tratamientos, y fortalecimiento de los sistemas de salud, especialmente en las regiones más vulnerables de África.