El gobernador de la provincia de Buenos Aires y cara visible de la oposición argentina, Axel Kicillof, ha condenado la violenta intervención policial contra las manifestaciones en contra de la Ley de Bases aprobada el pasado miércoles por el Senado argentino y ha criticado que desde el Gobierno se califique de «terrorismo» o «golpe de Estado» lo que considera protestas pacíficas.
«Es muy evidente que están intentando convertir una posición democrática en una victimización que no ocurrió ni existió. Quieren plantear fantasmas, es muy feo y muy triste ver a un gobierno denunciar golpe de Estado y terrorismo en una marcha pacífica», ha afirmado en una entrevista con la emisora AM750.
El pasado jueves la oficina presidencial argentina elogió la actuación policial «reprimiendo a los grupos terroristas que con palos, piedras e incluso granadas, intentaron perpetrar un golpe de Estado, atentando contra el normal funcionamiento del Congreso de la Nación Argentina».
Las protestas se han saldado con una treintena de detenidos, de los cuales la mitad siguen bajo custodia. «Que haya presos por manifestarse en democracia es un espanto», ha apuntado Kicillof, que ha pedido su liberación «inmediata».
Asimismo se ha referido a la presencia de infiltrados durante la movilización del pasado miércoles. «Es una práctica lamentable y penosa. No puedo hacer una denuncia, pero es lo que se ve en muchas imágenes», ha argumentado.
Kicillof ha criticado además la Ley de Bases, ley estrella del presidente Javier Milei y motivo de las protestas, porque «agrede a la producción, el trabajo y los derechos» y «no tiene un artículo a favor de los derechos de los sectores medios».
«Es una ley de entrega de los recursos naturales y el patrimonio natural. Le da superpoderes al presidente que gobierna por decreto. Legaliza un modelo económico y un modo de gobierno. Los proyectos en todas sus versiones son malísimos para quienes se quieren jubilar, para el trabajador, para las pymes y la producción nacional», ha asegurado el dirigente justicialista. «La gente se fue a manifestar contra esto porque es una agresión y es la profundización de políticas terriblemente nocivas», ha remachado.