Se inicia un nuevo capítulo en la historia de nuestro país con la toma de posesión del Presidente de la República, la instalación de una renovada Asamblea Nacional, así como nuevos comienzos y oportunidades para las demás autoridades electas.

Se trata de una etapa con retos gigantescos, por lo que las expectativas son igualmente abarcadoras. La Nación merece y espera decisiones firmes y efectivas de las nuevas Autoridades para abordar las áreas más críticas que afectan la calidad de vida y desarrollo de los panameños.

Uno de los pendientes fundamentales en esta nueva Administración será la educación de calidad. La sociedad exige un sistema educativo robusto, inclusivo y que prepare a nuestros jóvenes para enfrentar las exigencias del mercado laboral y las realidades tecnológicas de esta era.

Igualmente, importante es el sector Salud, donde se requiere una atención integral y accesible para todos los ciudadanos, asegurando un sistema de salud eficiente y equitativo. Además, el problema financiero y de servicios médicos de la Caja de Seguro Social tiene que ser abordado de manera integral cuanto antes.

Otro tema crucial de este quinquenio que inicia y, que no puede esperar más, es el Agua y la Sostenibilidad. La gestión adecuada de nuestras fuentes hídricas para el consumo humano y el compromiso con prácticas sostenibles son vitales para asegurar un futuro próspero y saludable para las próximas generaciones. Ello de la mano de encarar los retos que esta materia presenta para el Canal de Panamá. Todas estas áreas de acción deben alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, brindando un enfoque integral y sostenible al desarrollo nacional.

La creación de empleos y los incentivos para el emprendimiento son también prioridades indiscutibles. Es imperativo que se desarrollen las condiciones necesarias que generen confianza en el sector privado para que esto se traduzca en oportunidades laborales estables. Mientras que se fomente un ambiente propicio para la innovación y la creación de nuevas iniciativas empresariales, fuentes de puestos de trabajo y motor esencial tanto para el desarrollo económico como la reducción de la pobreza.

Esto en gran parte será posible, mediante la reducción de la burocracia excesiva, la implementación de soluciones que simplifiquen los procesos administrativos y la eliminación de trabas innecesarias que afectan tanto a ciudadanos como a empresarios.

Resulta trascendental, la rendición de cuentas, la transparencia y la justicia sean pilares inquebrantables de esta Administración, garantizando que el gobierno actúe con integridad y eficiencia en todos sus niveles. Esto solo será posible mediante el fortalecimiento y respeto a la institucionalidad y el imperio y cumplimiento de la ley para todos por igual.

Desde el programa de Agenda País, la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) está lista para trabajar y apoyar al Gobierno Nacional en la toma de acciones necesarias para enfrentar estos retos. La interacción balanceada entre el sector público y privado – reconocer cuando se amerita y fiscalizar y denunciar cuando sea imperativo – será esencial para lograr un impacto significativo y duradero.

La nueva Administración que inicia tiene por delante un camino lleno de desafíos, pero también de oportunidades. Con decisiones acertadas, una visión clara y acciones transparentes y certeras, será posible construir un país más justo, próspero y sostenible para todos. Las expectativas son altas, y la Nación observa con esperanza y determinación.