El velerista panameño Ion Lowy, después de competir en Italia en la regata Garda Meeting de veleros OPTIMIST, una de la clase más grande del mundo, y representar a Panamá por primera vez en la historia en ese evento, navegó solo hacia Contadora; sin embargo, el viento le jugó una mala pasada.
Lowy, de 14 años de edad, emprendió camino en solitario, en su pequeño Optimist, desde la ciudad de Panamá hasta isla Contadora, siendo la primera vez que un joven de esta edad intenta completar este recorrido de aproximadamente unas 40 millas náuticas, en un barco pequeño a vela.
Este joven velerista se preparó para esta hazaña junto a Guillermo Gasperi, conocido como el Embajador de la vela de Panamá en la Sea Masters Academy Panamá.
El viaje, que en condiciones normales de viento tomaría 6 horas, partió por la mañana del sábado 6 de abril de 2024 desde ciudad de Panamá. Sin embargo, estando a un tercio del viaje, se acabó el viento y tuvo que tomar la decisión de poner rumbo a Taboga para evitar quedarse a la deriva y que llegara la noche. El domingo partió de Taboga para llegar a Panamá, donde tuvimos el siguiente diálogo:
Ion, ¿por qué decidiste hacer este viaje solo?
Era para dar a conocer la vela como deporte en Panamá. He navegado en muchos países del mundo y me parecía curioso que aquí no se veleaba mucho. Comencé en 2017 con mi entrenador Guillermo Gasperi en Chame, y ahora, por suerte, podemos hacerlo aquí en Panamá.
¿Te sientes frustrado por no haber podido cumplir tu meta de ir a Contadora?
Para nada, la naturaleza manda y yo respeto. La meta sigue en pie; esto lo considero un paso más en mi experiencia. Ya llegará el momento de volver a intentarlo en mejores condiciones.
¿Cuántos años tienes y hace cuánto que navegas?
Tengo 14 años y navego hace 7.
Por cierto, ¿cómo te fue en Garda?
Por una escapada en una regata, no entré en la flota de oro y al final quedé en el puesto 208 de 986 veleros.
¿Cómo nació esta idea?
Este es mi último año en la clase Optimist y quería despedirme con algo diferente de la competición, que me dejara un lindo recuerdo de la clase que compartí tantos años y me prepare para los desafíos de la nueva clase a la que pasaré el año que viene. Además, que los niños y padres vean que la vela es un deporte que aquí tiene un gran futuro y que me ha dado grandes amistades y desafíos que me ayudan todos los días.