La Fuerza de Defensa de Israel (FDI) publicó este viernes, un informe sobre el ataque contra el convoy donde fallecieron siete trabajadores humanitarios de World Central Kitchen que repartían alimentos a civiles hambrientos en Gaza.
En el informe, la FDI reconoció que violaron sus propios protocolos. También “asumieron erróneamente” que en el convoy de ayuda viajaban combatientes de Hamas, lo que desencadenó el fuego contra los vehículos.
Tras este incidente, el jefe del Estado Mayor de Israel, Herzi Halevi, cesó al comandante de apoyo de fuego de la brigada, un oficial con rango de mayor y al jefe de la brigada, un coronel en la reserva.
José Andrés, fundador de World Central Kitchen, señala que el ataque israelí en el que murieron siete de sus colaboradores fue dirigido, no un accidente. pic.twitter.com/uSMrc0XFwk
— AJ+Español (@ajplusespanol) April 5, 2024
World Central Kitchen solicitó más investigaciones independientes, argumentando que la FDI no puede ser confiable para “investigar su propio fracaso en Gaza”.
Entre los trabajadores humanitarios fallecidos se encuentran un ciudadano de doble nacionalidad estadounidense y canadiense, Jacob Flickinger, así como la australiana Lalzawmi Frankcom, el palestino Saifeddin Ayad Abutaha, el polaco Damian Soból y tres británicos John Chapman, James Henderson y James Kirby.
La organización no gubernamental, con sede en Washington, proporciona alimentos a regiones y comunidades afectadas por catástrofes en todo el mundo y es una de las pocas que distribuyen alimentos en Gaza, donde millones de personas se encuentran al borde de la hambruna.
El presidente estadounidense Joe Biden, dijo al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu en una llamada telefónica el jueves, que la situación humanitaria en Gaza y la muerte de los trabajadores de esa ong era “inaceptable”.
Biden advirtió a Israel que tomara medidas para hacer frente a la crisis o se enfrentaría las consecuencias.
Horas después de la llamada, el gobierno de Netanyahu, aprobó la reapertura del paso fronterizo de Erez a Gaza, que se mantenía cerrado desde los ataques de Hamas del 7 de octubre pasado, informó CNN.
También aprobó la apertura del puerto de Ashdod para permitir la entrada de más ayuda al enclave.
Washington defendió una reciente transferencia de más de 2,000 bombas a Israel a pesar de la preocupación de Estados Unidos por la conducta del país en Gaza.
La autorización de la transferencia se dio antes del ataque del ejército israelí, dijo el portavoz del Departamento de Estado.