En un comunicado dado a conocer el pasado 15 de marzo, la Central General FGTB, afiliada a la Internacional de Trabajadores de la Construcción y de la Madera (IBB), federación sindical de carácter global y que reúne a 361 sindicatos con 12 millones de trabajadores afiliados en 115 países, “condena con vehemencia los ataques contra el Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (SUNTRACS) que se llevaron a cabo en el marco de actos de agresión contra SUNTRACS que duran desde hace meses, culminando con los recientes ataques atroces contra su oficina regional en la noche del 10 de marzo. Este acto violento no sólo es un ataque directo a los derechos sindicales y las libertades fundamentales, sino también una violación flagrante de la Convención de la OIT sobre la libertad sindical y la protección del derecho sindical”.
El comunicado señala que “el incendio de la oficina de SUNTRACS no es un incidente aislado, sino el punto culminante de una serie de intentos calculados de silenciar y perseguir a SUNTRACS y a sus líderes con medidas represivas e intimidantes por su papel de liderazgo en las protestas nacionales que hicieron fracasar una concesión minera de 40 años para la empresa canadiense First Mineral Quantum”. Y agrega que “estas medidas represivas e intimidantes, incluida la detención del Secretario de Asuntos Exteriores de SUNTRACS, Jaime Caballeros, el 26 de febrero, el cierre injusto de cuentas bancarias previamente denunciadas por el IBB, las acusaciones infundadas contra los dirigentes de SUNTRACS, incluido su secretario general Saul Méndez, y la manipulación por parte de la Unidad de Análisis Financiero (UAF) para involucrar a SUNTRACS en una investigación judicial sin fundamento por presunto blanqueo de dinero, representan estrategias despreciables destinadas a socavar la credibilidad y las actividades del sindicato”.
La Central General-FGTB concluye denunciando que «estos actos de persecución, que culminaron con el incendio de la sede de SUNTRACS, como un intento de borrar el sindicato fabricando justificaciones mediante una combinación de procedimientos penales y ataques violentos. Tal agresión, que sigue de cerca el anuncio de una huelga nacional de advertencia de 24 horas el 19 de marzo, demuestra un esfuerzo deliberado para reprimir la disidencia y restringir la capacidad del sindicato para protestar y defender la justicia”.
La detención de líderes sindicales y los ataques a sus instalaciones constituyen una grave violación de las libertades sindicales y un brutal ataque a los sindicatos independientes. Estos actos demuestran una clara intención de destruir las voces independientes que defienden los derechos de los trabajadores y la justicia medioambiental, señala tajantemente la FGTB.