El fútbol ha sufrido dos grandes pérdidas en menos de una semana. El brasileño Mario «Lobo» Zagallo, el único futbolista en ganar cuatro veces un Campeonato Mundial de fútbol, murió el viernes 5 de enero; este lunes 8 de enero, otro héroe de este deporte nos dejó: el alemán Franz Beckenbauer.

La leyenda alemana murió a los 78 años, luego de luchar los últimos meses contra una enfermedad que lo había tenido fuera de la vida pública. «El Kaiser» ganó dos veces el Campeonato Mundial de fútbol: en 1974, como capitán de la selección alemana, y en 1990 como entrenador, venciendo a la Argentina de Diego Armando Maradona.

Beckebauer sufría problemas de salud que le impedían hacer viajes largos. Por eso, no pudo asistir al funeral de «Pelé», amigo y rival en la cancha. Había perdido además la vista del ojo derecho, con un deterioro en su salud que se hizo evidente en los últimos meses.

Su dilatada carrera como jugador le permitió ubicarse entre las grandes estrellas del fútbol del Siglo XX, junto con Maradona, Pelé, Johan Cruyff, Eusebio, Alfredo Di Stefano y Puskas. Debutó con el Bayern Munich en 1964 y se retiró en el New York Cosmos en 1983.

Ganó el Campeonato Mundial como jugador en 1974 y como seleccionador en 1990; además, figuran en su palmarés una Eurocopa (1972), tres Copas de Europa consecutivas (1974-1977). Fue galardonado dos veces con el Balón de Oro (1972 y 1976).

La vida después de ganar el Mundial de 1990 fue bastante difícil para Beckebauer. A la muerte de su hijo Stephan en 2015, siguió un infarto ocular, además de varias operaciones de corazón, así como la aparición del Mal de Párkinson, fueron problemas que le azotaron a lo largo de los últimos años hasta que, finalmente, falleció este 8 de enero.

Muchos definieron la personalidad del «Kaiser» como la de una persona a la que siempre le busco una forma de salir adelante a cualquier dificultad, dentro y fuera de la cancha.

Su mayor logro deportivo, aparte de los campeonatos mundiales, fue haber empoderado al Bayern Munich junto con sus compañeros Sepp Maier, Gerd Müller y Ulli Hennes, entre otros, hasta los máximos honores. Cuando debutó en 1964, el equipo solo había ganado dos veces la Bundesliga. Hoy suman 33 campeonatos, la máxima cifra en el fútbol alemán.