El 9 de enero es una fecha destacada en la historia de Panamá. Conocido como el “Día de los Mártires”, este día conmemora los eventos de 1964 cuando los estudiantes panameños se lanzaron a izar la bandera panameña en la Zona del Canal, un enclave controlado por los Estados Unidos. Establecida en 1903, era un territorio de 16 kilómetros de ancho que atravesaba el istmo de Panamá, controlado y administrado por los Estados Unidos. Aunque el acuerdo que la estableció permitió la construcción y operación del Canal de Panamá, también significó que Panamá no tenía soberanía sobre una parte integral de su propio territorio. Era un enclave en el corazón mismo del país y de los corazones nacionalistas.
El 9 de enero de 1964, un grupo de estudiantes panameños entró en la Zona del Canal con la intención de izar la bandera panameña en la Escuela Secundaria de Balboa. Este acto simbólico fue recibido con resistencia y desató violentos enfrentamientos que duraron varios días y resultaron en la muerte de 22 panameños y más de 500 heridos.
El Día de los Mártires, como se llegó a denominar, es una conmemoración de aquellos que dieron su vida en la lucha por la soberanía y la identidad nacional de Panamá. Es un recordatorio de la resistencia de Panamá contra el control extranjero y un homenaje a aquellos que se sacrificaron en nombre de la independencia nacional. Esta fecha no es sólo una conmemoración de los que murieron, sino también una celebración de la resistencia, la determinación y el espíritu indomable del pueblo panameño. Es un recordatorio de que la soberanía y la identidad nacional son derechos inalienables que deben ser defendidos con valentía y determinación.
Luego de los desbordes de resistencia ciudadana materializados durante los dos últimos años, el 9 de enero renace como el símbolo de la resistencia y del espíritu indomable que caracteriza al pueblo panameño ante situaciones que ofenden la dignidad y la integridad ciudadana. Es una parte integral de la identidad nacional, un recordatorio del pasado y una inspiración para el futuro. En este día, Panamá no sólo recuerda a los que se han ido, sino que también mira hacia el futuro con esperanza y determinación.