Las emisiones globales podrían alcanzar su punto máximo en 2024

El IPCC ha enfatizado que alcanzar el pico de emisiones globales antes del 2025 es un paso esencial para tener posibilidades de limitar el calentamiento global a 1.5°C

Las emisiones globales de gases de efecto invernadero podrían alcanzar su punto máximo en 2024 si se mantienen las actuales tendencias de crecimiento de las energías renovables y se logra cierto progreso en la reducción de emisiones distintas al CO2, según un nuevo informe de Climate Analytics en colaboración con el Foro Económico Mundial.

El estudio sugiere que existe un 70% de probabilidades de que las emisiones globales comiencen a disminuir en 2024, lo que convertiría al 2023 en el año de máximas emisiones. Esta sería una señal alentadora de que la meta planteada por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de alcanzar el pico de emisiones antes del 2025 está al alcance.

El informe analiza tres escenarios sobre la evolución de las emisiones globales. El primero proyecta que las emisiones de CO2 alcanzarían su pico en 2023 pero otros gases continuarían en aumento, resultando en una meseta de emisiones totales.

El segundo escenario incorpora algunas medidas para reducir emisiones no provenientes de CO2, lo que llevaría a un pico total en 2024. Finalmente, en el escenario de “aceleración continua”, se asume una continuación de las tendencias de crecimiento actual de fuentes renovables como la eólica y la solar, así como la electrificación del transporte, lo que resultaría en un comienzo del descenso sostenido de emisiones totales en 2024.

Reducir emisiones antes de 2025, un hito crítico

El IPCC ha enfatizado que alcanzar el pico de emisiones globales antes del 2025 es un paso esencial para tener posibilidades de limitar el calentamiento global a 1.5°C, el objetivo planteado en el Acuerdo de París.

«Este hito es alcanzable. Nuestro análisis muestra que existe un 70% de probabilidades de que las emisiones comiencen a disminuir en 2024», afirmó uno de los autores del informe, Sebastián Buckup.

La continuación del crecimiento exponencial de energías renovables como la solar y la eólica sería clave. El estudio proyecta que, de mantenerse las tendencias actuales, estas fuentes abastecerían el 80% de la generación eléctrica global en 2050.

Otro factor determinante es la reducción de emisiones de metano, para lo cual el reciente Compromiso Global de Metano firmado en la COP26 representa un avance importante.

Los vehículos eléctricos también jugarán un rol protagónico, según el informe. De continuar su acelerada adopción, las ventas globales de autos eléctricos alcanzarían 90% del mercado en 2030.

Emisiones de China, un factor determinante

China es señalado como el país con mayor influencia sobre cuándo podría arribarse al pico de las emisiones globales, principalmente por la transición de su sector energético desde el carbón hacia las renovables.

De cumplirse las proyecciones del informe, la capacidad instalada solar y eólica de China se cuadruplicaría para 2030 y estas fuentes abastecerían 40% de la demanda eléctrica del país en esa fecha.

El estudio advierte sin embargo que la expansión de centrales a carbón en China podría demorar el pico global, dado que actualmente el país asiático posee 40% de la capacidad mundial en construcción de ese tipo de plantas.

Más allá, se requieren mayores esfuerzos

Si bien alcanzar el punto máximo de emisiones sería una señal alentadora, el informe enfatiza que no es suficiente y se necesitarán mayores reducciones para cumplir la meta del Acuerdo de París.

De cumplirse el escenario de “aceleración continua”, las emisiones globales caerían 10% en 2030 respecto a niveles actuales, bastante lejos del 43% que el IPCC estima necesario para no sobrepasar los 1.5°C de calentamiento.

“Un máximo global debe ir seguido de una caída pronunciada y sostenida de emisiones en los siguientes años”, concluye el reporte.

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