El escritor peruano Santiago Roncagliolo cerrará esta tarde el ciclo ‘Martes Literarios’ de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en un acto que tendrá lugar a las 19 horas en el Paraninfo de La Magdalena de Santander.
En su intervención, el dramaturgo, guionista y traductor, exiliado a México en su infancia a causa de la dictadura militar en Perú tras el golpe de Estado de octubre de 1968, hablará sobre su último libro publicado ‘Lejos. Historias de gente que se va’ (Alfaguara, 2022), que trata sobre sentirse extranjero a través de doce relatos sobre gente en tránsito que ha ido escribiendo a lo largo de veinte años.
También hará un repaso por su obra, cuyo nexo de unión es la temática sobre «las cosas de las que no queremos hablar, que son las que nos dan miedo», según sus propias palabras, y en la que destaca su segunda novel, ‘Abril rojo’ (Alfaguara México, 2006-Seix Barral, 2021), que recibió el reconocimiento internacional con el premio inglés Independent Prize of Foreing, así como el Premio Alfaguara en 2006.
Este libro es «un duelo entre psicópatas y perdedores», según Roncagliolo, cuyo trasfondo histórico son los conflictos sociales en Perú entre los años 1980-2000. En él aparece reflejada la violencia ejercida sobre el pueblo, tanto por parte del terrorismo como del propio Estado, que caracterizó ese período.
Según el escritor, sus personajes «suelen ser monstruos, personas que hacen cosas terribles. Y me interesa ver, explorar cómo la gente, que alguna vez fue inocente, se convierte en un monstruo. Me interesa la humanidad, incluso la ternura de los monstruos. Y a partir de ahí, trato de llevar a los lectores en ese viaje hacia la oscuridad».
‘Abril Rojo’ fue para Roncagliolo «una revolución dentro de mi trabajo, porque yo venía de casi nada» y «fue muy difícil vivir sin ese libro», ya que cuando un libro tiene tanto éxito «hay una gran presión del mercado para que te estanques, para que sigas haciendo lo mismo. Me siento muy contento por no haberme tenido que quedar en lo que era seguro», cuenta el escritor.
Así, entre sus libros, hay lugar para distintos géneros, como la novela, el cuento o el ensayo, entre otros. «Cada historia requiere su propio género, sus propios recursos, su propio universo. Y es eso lo que me gusta, que sea cada vez una experiencia distinta», señala.
«Hay autores que dedican toda su carrera a construirse y a desarrollar una voz propia. Yo, más bien, me dedico a huir de esa voz, a tener cada vez una voz nueva y ser una persona diferente y explorar lugares y tiempos y hechos diferentes, porque para eso creo escribo, incluso para eso leo, para tener más vida de la que tengo en la realidad, para que la vida no se acabe en lo que me ocurre dentro de mi casa», aclara el escritor.
SU PRÓXIMO LIBRO: ‘EL AÑO QUE NACIÓ EL DEMONIO’
El próximo 11 de octubre verá la luz su nuevo libro, ‘El año que nació el demonio’ (Seix Barral, 2023), ambientado en 1.623 durante el virreinato de Perú, una entidad político-territorial establecida por la Corona de España en Hispanoamérica en 1542 y que finalizó en 1824, periodo que según el autor «explica muchas de las cosas que aún ocurren ahora».
«Lo que llamamos patriarcado se instaura y consolida en ese siglo XVII, la discriminación de los que son diferentes, la culpabilización de las mujeres, incluso por sus propios problemas. A veces, yo sentía estar escribiendo sobre el siglo XXI, no sobre el siglo XVII», dice.
«Creo que en los últimos años, primero fue la crisis financiera, luego la pandemia, hay muchas más dudas sobre las democracias. Pero cuando no tienes una democracia no tienes una sociedad ideal, tienes la sociedad del siglo XVII, una sociedad en la que un grupo impone sus normas morales y a los que son diferentes o no coinciden con ellas, los silencia, los tortura y los cancela».
«Esta vez me interesaba la figura de la bruja y qué dice de nosotros, como seres humanos, haber creado ese concepto. Así que me puse a explorar en el momento en que la Inquisición persigue a las brujas, en las provincias españolas de ultramar, y encontré un universo completamente fascinante y muy poco explorado, de inquisidores, demonios, de pestes, ataques de piratas, rebeliones de esclavos…».
«Ahí había una especie de realismo mágico, gótico y macabro que invitaba a escribir una novela que parecía fascinante para editarlo como escritor y como lector, durante unas horas o unos años», argumenta Roncagliolo sobre este giro de timón de su última aventura literaria.