Temperaturas récord de la superficie del mar: El Niño y el calentamiento global hacen de las suyas
Las temperaturas globales promedio de la superficie del mar han alcanzado niveles récord en 2023, superando los máximos históricos observados anteriormente, de acuerdo a datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
En marzo y abril, científicos comenzaron a señalar que las temperaturas habían superado los registros previos en un conjunto de datos clave de la NOAA. Meses después, en julio, se mantienen en niveles récord con temperaturas globales de la superficie del mar 0,99°C por encima del promedio, siendo este el cuarto mes consecutivo en ese nivel.
La NASA ha analizado más a fondo las causas. Según Josh Willis, oceanógrafo del Laboratorio de Propulsión a Chorro, «hay muchos factores que afectan las temperaturas de la superficie del mar en el mundo, pero dos factores principales las han llevado a alturas récord: tenemos un fenómeno de El Niño desarrollándose en el Pacífico, y eso se suma al calentamiento global a largo plazo».
El desarrollo de El Niño, tras tres años seguidos de La Niña, ha impulsado el calentamiento de grandes extensiones de agua en el Pacífico ecuatorial. Esto se suma al aumento constante de las temperaturas oceánicas en casi todas partes durante el último siglo, tendencia atribuible a los gases de efecto invernadero emitidos por la actividad humana, según explicó Gavin Schmidt, director del Instituto Goddard de la NASA.
De acuerdo a Willis, el factor más influyente para alcanzar los niveles récord este año fue la evolución de El Niño. Llegó a esta conclusión al analizar el momento y la intensidad de las anomalías de temperatura en distintas regiones y compararlas con la tendencia global. «Tuvimos un gran salto en la temperatura global a principios de abril, justo cuando aumentaron las temperaturas en el Pacífico y también cuando comenzaron a subir los niveles del mar en el Pacífico oriental», señaló.
Aunque olas de calor importantes están calentando el Atlántico y tendrán serios impactos en la vida marina y el clima de Europa en los próximos meses, Willis afirma que «es el Pacífico el que ha llevado al promedio global a este viaje extremo este año».
Lo que ocurre en el Pacífico suele tener gran influencia en las temperaturas globales de la superficie marina, en parte por su extensión, ya que representa alrededor de la mitad de la superficie oceánica mundial. Se han registrado olas de calor marinas en varias zonas del planeta en los últimos meses, con hasta un 48% de los océanos experimentando este fenómeno en agosto, el área más grande desde que hay registros en 1991.
Willis espera que el calor en el Pacífico ecuatorial por El Niño tenga mayor persistencia que otras olas de calor. Muchas de éstas, afirma, «son efímeras y superficiales, generalmente duran semanas y son impulsadas por fuerzas atmosféricas». Se prevé que las aguas inusualmente cálidas refuercen los vientos y amplifiquen más el calentamiento en la superficie, reforzando a su vez a El Niño.
Los patrones climáticos globales y las temperaturas de la superficie del mar se verán influenciados por lo que ocurre en el Pacífico «hasta bien entrado el invierno y posiblemente más allá», estimó Willis.
Para monitorear las temperaturas, científicos de la NOAA y NASA analizan datos de sensores, boyas, barcos y satélites. El Laboratorio de Ciencias Físicas de la NOAA, el programa Coral Reef Watch y el Laboratorio de Propulsión a Chorro supervisan de cerca este fenómeno. La herramienta Estado del Océano de NASA Worldview permite seguir las anomalías diarias en la temperatura superficial.