Las disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés) son cada vez más valoradas por fomentar habilidades como resolución de problemas y pensamiento crítico. Sin embargo, en estos campos persiste una amplia brecha de género que excluye a las mujeres y limita el desarrollo de su talento.
Según datos de la UNESCO, en 2019 solo el 29,3 por ciento de los investigadores en el mundo eran mujeres y el 35 por ciento de los estudiantes de STEM eran mujeres. Esta brecha se amplía en los niveles más avanzados, lo que explica que solo 22 mujeres hayan ganado un Nobel científico.
En América Latina, las mujeres no llegan al 30 por ciento del total de investigadores y su matrícula en carreras STEM fluctúa entre 25 por ciento y 38 por ciento según el país. Además, en el sector privado solo un tercio de los profesionales STEM son mujeres, revela un estudio del Banco Mundial.
Ante este panorama, la fundación chilena Ingeniosas busca desde 2016 inspirar a niñas en STEM y derribar estereotipos de género que las alejan. «Queremos que miren la ciencia y tecnología con nuevos ojos», afirmó su directora Gabriela Fuscaldo.
Factores que alejan a niñas de STEM
Según Fuscaldo, los principales factores son los estereotipos que asocian estas áreas a los hombres, la falta de modelos femeninos y la ausencia de perspectiva de género en la educación. «Las niñas no se sienten iguales en capacidades a los niños y desarrollan una percepción errónea de sí mismas en STEM», advirtió.
Talleres, mentorías y trabajo con comunidades
Para enfrentar esto, Ingeniosas realiza talleres, charlas, cursos y actividades lúdicas en ciencia, resaltando modelos femeninos.
También desarrolla mentorías y acciones con docentes, padres y cuidadores «para generar un contexto que motive a las niñas», explicó Fuscaldo.
Según la directora de Ingeniosas, la clave ha sido atraer a las niñas desde la inspiración, demostrando que la ciencia es entretenida y accesible para ellas. El trabajo colaborativo con colegios y apoderados también ha sido fundamental para cambiar percepciones.
Más mujeres en STEM requiere cambios culturales
Fuscaldo plantea que se necesitan cambios culturales desde la infancia para integrar estratégicamente a las mujeres en STEM. Además, propone cuotas de género en contrataciones, valorar la diversidad en ciencia, y generar corresponsabilidad y espacios de desarrollo profesional femenino. «Es urgente promover educación STEM con mirada de género, asegurando acceso a niñas desde pequeñas», subrayó.
La experta sostiene que la región debe invertir con urgencia en acceso a becas e investigación para mujeres, incentivar emprendimientos femeninos en STEM e implementar políticas por la igualdad y diversidad.
«Debemos actuar entre los 10 y 16 años, cuando se marca la brecha de género en STEM, con acciones concretas para eliminar prejuicios», finalizó.