La inteligencia artificial (IA) generativa y otros modelos fundacionales están cambiando las reglas del juego, llevando la tecnología de asistencia a un nivel completamente nuevo, reduciendo el tiempo de desarrollo de aplicaciones y poniendo poderosas capacidades al alcance de usuarios no técnicos.
ChatGPT, por ejemplo, es un prototipo de inteligencia artificial que permite la creación de contenido original aprendiendo de los datos existentes; tiene el poder de revolucionar las industrias y transformar la forma en que operan las empresas.
Esto se desprende del informe preparado por McKinsey Company que añade que, hasta hace poco, las actividades de interacción como el servicio a clientes habían sido expuestas a intervenciones tecnológicas relativamente poco complejas y que la IA generativa está destinada a modificar esa realidad, abordando las tareas de interacción de una manera muy similar al comportamiento humano, con diferencias imperceptibles en algunos casos.
No obstante, se destaca que esto no significa que estas herramientas deban funcionar sin intervención humana, puesto que muchas veces resultan más poderosas en combinación con humanos, potenciando sus capacidades y ayudándolos a realizar su trabajo mejor y más rápido.
“La IA generativa también está llevando los avances hacia un terreno que se creía reservado a la mente humana: la creatividad. Esta tecnología utiliza sus insumos (datos ingeridos e instrucciones del usuario) y experiencias (interacciones con personas que le ayudan a aprender nueva información y a discernir qué es correcto y qué no) para producir contenidos completamente nuevos”, complementa Michael Chui, Socio de McKinsey Global Institute.
Chiu agrega que más allá del previsible debate acerca de si esto equivale a la verdadera creatividad, la mayoría estará de acuerdo en que estas herramientas contribuirán a estimular la imaginación en innumerables áreas al proveer a los humanos nuevas ideas a desarrollar.
Aun cuando estos modelos están en su fase inicial de escalamiento, ya se ha comenzado a observar una primera ola de aplicaciones en diferentes funciones, en esa línea, McKinsey recopila las principales funcionalidades de la IA para los diferentes departamentos de las empresas:
- Marketing y ventas: creación de contenido personalizado de marketing, redes sociales y ventas técnicas (incluidos texto, imágenes y video); crear asistentes alineados con negocios específicos, como el comercio minorista
- Generación de proyectos: generación de listas de tareas para la ejecución eficiente de una actividad determinada
- TI/ingeniería: escribir, documentar y revisar código
- Gestión de Riesgo y Departamento legal: responder preguntas complejas, extraer grandes cantidades de documentación legal y redactar y revisar informes anuales.
- I+D: acelerar el descubrimiento de fármacos a través de una mejor comprensión de las enfermedades y el descubrimiento de estructuras químicas.
Las innovaciones que la IA generativa podría desencadenar en empresas de todos los tamaños y niveles de competencias tecnológicas son verdaderamente apasionantes. Sin embargo, los ejecutivos necesitan mantenerse muy al tanto de los riesgos que plantea esta fase incipiente del desarrollo tecnológico.
Para ello, de acuerdo con el informe, es importante alentar la innovación en toda la organización, estableciendo mecanismos de alerta y entornos seguros para la experimentación, algunos de los cuales ya están disponibles en la nube.
El avance de la IA generativa vaticina un año lleno de novedades en este terreno. Pero como sucede con cualquier tecnología nueva, es importante que los empresarios estén muy atentos a los desafíos prácticos y éticos asociados, así como a identificar rápidamente los sectores de sus empresas donde la tecnología podría tener impacto inmediato e implementar mecanismos para monitorearla, ante la perspectiva de una evolución previsiblemente acelerada.