El director del Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá, Abdiel Solís Pérez, entregó al ministro de Gobierno y presidente del Patronato de los bomberos, Roger Tejada, el informe sobre la investigación de la explosión del PH Urbana y formuló recomendaciones al Ministerio Público.
La investigación concluyó que se trató de una explosión química generada por gas licuado de petróleo (propano), clasificada como una deflagración.
Se determinó que la zona de origen de la explosión fue el área de la cocina del apartamento 12C-2 y que la fuga que provocó la explosión se originó en el Apto. 12C-2.
De acuerdo con el informe, la estufa como epicentro de la explosión guarda relación con los daños causados por la onda de presión explosiva.
El informe da cuenta que la estufa actuó como un contenedor de gas propano, lo cual produce que la explosión se comporte como una explosión asentada, las que son más fuertes y producen fuerzas mayores que las explosiones no asentadas.
El frente de llama o llamarada solo estuvo presente dentro 12C-2, no se pudo determinar si la estufa que originó la explosión fue producto de una manipulación al armar la estufa o un desperfecto de fábrica.
El Cuerpo d eBomberos solicitó al Ministerio Público un peritaje técnico y específico a los componentes de la estufa, en conjunto con los representantes de la marca, con el fin de determinar si la estufa tenía desperfecto de fábrica o una manipulación en su armado.
Asimismo, se solicita la Ministerio Público un peritaje al resto del sistema de tuberías de gas del edificio, esto con el objetivo de descartar que las únicas fugas presentes al momento de la explosión fueron ubicadas en los apartamentos 14C-2 y 12C-2.
La investigación que estuvo a cargo de un perito externo y por los investigadores de la Dirección Nacional de Seguridad e Investigación del Cuerpo de Bomberos.
