Con el lema “Actúa ahora para poner fin a la Lepra”, se conmemora este 29 de enero el día mundial de la lucha contra esta enfermedad, para crear conciencia en la población de no estigmatizar y discriminar a quien la padece.
El doctor Edwin Aizpurúa, jefe de la sección del Programa de Control de la Tuberculosis del Ministerio de Salud, manifestó que desde el año 2011 hasta el 2022, se han detectado en Panamá 34 casos de lepra.
“En este sentido nos encaminamos a las vías de eliminación de la lepra en nuestro país, un caso en 100 mil habitantes esa en la meta que tenemos”, dijo el galeno.
Aizpurúa señaló que a partir del 2019 se implementó la guía para el abordaje integral de los pacientes con lepra con el objetivo de diagnosticar y actualizar el tratamiento con la ayuda de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la estrategia a nivel mundial de varias organizaciones de cero casos de lepra en el 2030.
Con los resultados de la aplicación de esta guía en Panamá, se ha logrado detectar más casos de lepra que en años anteriores, lo que refleja la eficacia del sistema, ya que por ejemplo, en el 2020 se detectaron siete casos, 2021 se detectaron cuatro casos y en el 2022 se detectaron siete casos, dijo Aizpurúa.
El funcionario de salud dijo que los síntomas iniciales de esta enfermedad son: manchas claras u oscuras que no pican ni duelen; lesionales en la piel, pérdida de sensibilidad en el área afectada y dificultad para agarrar o levantar objetos.
Su tratamiento comprende una combinación de medicamento seguros y efectivos como: la Rifampicina, Clofazimina y Dapsona. Una vez que el paciente inicia el tratamiento (que dura desde seis meses hasta un año) al tercer día deja de ser contagiosa.
La lepra es una enfermedad infecciosa crónica causada por una bacteria llamada Mycobacterium leprae, es curable, no es contagiosa y se transmite de forma directa a través de gotitas nasales y orales por el contacto prolongad con personas infectadas no tratadas.