.»Estas acciones militares cerca de una instalación nuclear tan grande podrían tener consecuencias muy graves», ha dicho Grossi enfatizando que el OIEA ha estado «en contacto frecuente» tanto con Ucrania como con Rusia para asegurarse de tener la imagen «más clara posible de la evolución».
Al brindar una descripción general de los eventos ocurridos en la central en una reunión del Consejo de Seguridad convocada por Rusia, el director del OIEA ha detallado que la central nuclear de Zaporiyia ha sido objeto de bombardeos que han provocado varias explosiones cerca del tablero eléctrico de la planta, provocando un corte de energía.
De hecho, una unidad de uno de los reactores habría sido desconectada de la red eléctrica, activando su sistema de protección de emergencia y poniendo en funcionamiento los generadores para garantizar el suministro eléctrico.
Si bien en la evaluación preliminar los expertos del OIEA han indicado que no existe «una amenaza inmediata» para la seguridad nuclear, han advertido de que «esto podría cambiar en cualquier momento».
«Prevenir una catástrofe nuclear debe ser un objetivo colectivo y global. He pedido a ambas partes que cooperen con el OIEA. Esta es una hora seria, una hora grave y se debe permitir que el organismo lleve a cabo su misión en Zaporiyia lo antes posible», ha enfatizado Grossi.
También ha recordado ante el Consejo de Seguridad la importancia de «los siete pilares indispensables» para la seguridad y la protección de las centrales nucleares, que van desde asegurar la integridad física de la planta, el suministro de energía fuera del sitio, los sistemas de enfriamiento y los sistemas y medidas de preparación para emergencias.
«Todos estos pilares se han visto comprometidos, si no violados por completo, en un momento u otro durante esta crisis», ha observado el director del OIEA.