«A pesar de la firma oposición de China y la grave preocupación suscitada, Pelosi insistió en ir a Taiwán, lo que supone una interferencia con los asuntos internos chinos y socava la soberanía e integridad territorial del país», ha señalado el Ministerio de Exteriores chino en un comunicado.
Así, ha aseverado que se trata de una violación del «principio de ‘una sola China’ que rige el país y una amenaza para la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán», tal y como recoge el texto.
Por ello, el Gobierno de China ha decidido «imponer sanciones contra Pelosi y sus familiares más cercanos de acuerdo con las leyes del país» para hacer frente a las acciones «provocativas y agresivas» de Pelosi.
La visita de Pelosi a Taiwán ha levantado la polémica y ha suscitado numerosas críticas por parte de Pekín, que puso en marcha el jueves una serie de maniobras militares en las inmediaciones de la isla y ha procedido a lanzar varios misiles balísticos.
La política demócrata ha defendido su visita y la de su delegación, al tiempo que ha insistido en la importancia de apoyar la democracia. Para ella, su visita se enmarca en la política exterior de Estados Unidos y no supone una injerencia en los asuntos chinos.