Tal y como ha confirmado un portavoz del Gobierno alemán, el encuentro tendrá lugar en un día histórico dado que coincide con el aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial.
La cumbre reunirá a los líderes de Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Japón, Canadá y Estados Unidos, si bien actualmente Berlín ocupa la Presidencia ‘pro tempore’. Las partes abordarán, además, otras cuestiones, mientas que el canciller alemán Olaf Scholz, tiene previsto dar un discurso televisado.
Este mismo viernes, Scholz ha subrayado que la presidencia alemana del G7 tiene como objetivo la «cohesión internacional», una cuestión que considera «frágil». «Por eso trabajamos para garantizar que la alianza global (…) no se rompa», ha aseverado.
«Debe estar absolutamente claro: el G7 no es un club exclusivo de países ricos industrializados», ha expresado antes de matizar que los miembros buscan «lograr avances significativos en materia climática». «Sin cooperación entre los mayores emisores y los países en vías de desarrollo no vamos a cosechas progresos en esta materia», ha añadido.
«Los tiempos pueden ser difíciles, los intereses pueden entrar en conflicto, los conflictos son enormes, pero el progreso para alcanzar un mundo más libre y justo es posible», ha subrayado antes de alertar de que «la guerra de Ucrania es el mayor desafío reciente para la comunidad internacional».