Así lo anunció martes el ministro de Exteriores finlandés, Pekka Haavisto, que se refirió durante una comparecencia en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza) a los «problemas» surgidos en el proceso de adhesión.
El Gobierno de Turquía ha confirmado también la reunión, a la que acudirá en representación de Suecia Oscar Stenstrom y por parte de Finlandia Jukka Salovaara, secretario de Estado de Exteriores, ambos secretarios de Estado. La delegación turca estará encabezada por el portavoz de la Presidencia, Ibrahim Kalin, y el viceministro de Exteriores, Sedat Onal, según un comunicado.
Suecia y Finlandia presentaron su solicitud de ingreso a la Alianza Atlántica el miércoles de la semana pasada, pero la necesidad de consenso entre los 30 Estados miembro no ha permitido empezar por ahora las negociaciones formales.
Haavisto señaló que trabajarán para resolver las dudas turcas, algunas de ellas referentes a la supuesta permisividad de Suecia y Finlandia hacia grupos considerados «terroristas». No obstante, el ministro de Exteriores finlandés también apuntó que no todas las quejas planteadas por Erdogan corresponden en exclusiva a Helsinki o Estocolmo.
El jefe de la diplomacia finlandesa agradeció que la reacción a la petición de adhesión ha sido «muy positiva» por parte de la amplia mayoría de los países y ha reconocido que algunos de ellos –incluido Estados Unidos– han brindado ya «garantías de seguridad» en este periodo interino hasta la plena incorporación en la OTAN.
Asimismo, justificó de nuevo el cambio de criterio de Finlandia, que hasta ahora siempre había sido reacia a entrar en la Alianza Atlántica, aludiendo principalmente a la ofensiva militar lanzada por Rusia en Ucrania en febrero.
Rusia es cada vez más «impredecible», en opinión de Haavisto, que advirtió del riesgo de que se utilicen armas químicas o nucleares y de la escalada de abusos indiscriminados atribuidos a las fuerzas rusas en territorio ucraniano.