José Gabriel Carrizo no se postuló para competir por la presidencia del Partido Revolucionario Democrático (PRD). Tampoco lo hizo Laurentino Cortizo Cohen, de quien se dijo aspiraría a la secretaría general del colectivo de gobierno.
Lo que hace una semana fue una de las principales noticias del ambiente político panameño, terminó siendo una cortina de humo, que da paso a especulaciones solo la estrategia de dos grupos claramente definidos, en busca del control del partido con mayor membresía del país.
Paso atrás
En un mensaje que difundió anoche en redes sociales, «Gaby» Carrizo, actual vicepresidente de la República y Ministro de la Presidencia, enfatizó su apego a las enseñanzas del presidente Cortizo Cohen, de sus familiares y de personas con experiencia política.
Indicó, en un mensaje en video publicado en twitter, que una de las enseñanzas recibidas del Presidente «es que las grandes victorias políticas y sociales se construyen desde la base», en una clara alusión al tránsito de Cortizo Cohen en el PRD.
Analogía
Antes de ser Presidente, el político colonense fue legislador (hoy diputados), del circuito 3-2, presidente de la Asamblea Nacional y ministro de Desarrollo Agropecuario, cargo al que renunció por su desacuerdo con las condiciones en que se negociaba en el año 2006 el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos.
Desde entonces, el PRD sufrió derrotas electorales en 2009, donde Cortizo Cohen falló en las primarias ante Balbina Herrera Araúz y 2014, donde no se postuló, pero dio su respaldo a Juan Carlos Navarro. En 2016, decide volver a competir por la candidatura presidencial, la logra en 2018 y vence en las elecciones de 2019 por estrecho margen a Rómulo Roux, de Cambio Democrático, Ricardo Lombana, de postulación independiente, y José Blandón Figueroa, del partido Panameñista.
Jugando ajedrez
La postulación de José Gabriel Carrizo y «Nito» Cortizo para la presidencia y la secretaría general del PRD fue el anuncio de lo que parecía la intención de ambos de tomar el control político del partido; sin embargo, con «Gaby» y el Presidente fuera de esta ecuación política, todo apunta a que la batalla por el timón de mando en el partido de gobierno quedará polarizada en dos fuerzas «detrás de las fuerzas».
¿Por dónde va la cosa?
Rosario Turner, ex ministra de Salud y tercera secretaria del PRD, correrá por la presidencia del partido, junto con Pedro Miguel González, quien aspira a seguir siendo secretario general, tomando distancia de Benicio Robinson, a quien respaldó en la elección directiva pasada.
Rubén De León acompaña a Robinson, postulándose para secretario general del PRD.
Ahora, el PRD tendrá una corta pero muy intensa campaña interna entre los más de 4 mil delegados que votarán el próximo 15 de mayo; mientras tanto, José Gabriel Carrizo sigue los consejos de los mayores, y se presentará en busca de la candidatura presidencial para las elecciones del 2024.