La Federación Hondureña de Fútbol dio a conocer el cese de funciones del estratega colombiano, al que solo se le reconocerá una parte del monto que se le debía entregar, ya que firmó para estar cuatro años al frente del onceno catracho.
Sin embargo, la eliminatoria mundialista dejó avergonzada a la selección hondureña. «Se trajo un técnico de nivel, pero no dio resultado», señaló el secretario de la federación, José Mejía.
Gómez tomó la eliminatoria con Honduras en la última posición de la tabla, sustituyendo al uruguayo Fabián Coito, que había obtenido tres puntos en seis partidos. El balance desfavorable al técnico colombiano comenzó con un partido como local ante Panamá, el que estaban ganando 2-0 y daba ilusión de mejores cosas; sin embargo, los panameños remontaron y derrotaron a Honduras, el principio de una debacle sin precedentes en este tipo de competencias para el equipo centroamericano.
¿Mirando a Panamá?
La salida de Gómez reaviva el debate sobre su vuelta al banquillo panameño. En estos momentos, el técnico nacional, Thomas Christiansen, se debate entre mantenerse por los próximos cuatro años al frente del seleccionado rojo, o aceptar mejores ofertas en clubes de México y Europa.
«Bolillo» es muy querido en Panamá; sin embargo, algunos expertos locales estiman que su filosofía futbolística no encaja con el estilo logrado por el europeo, tocar y atacar. Esto llevó a Panamá a estar muy cerca de clasificar al Mundial, pero los resultados de sus últimos seis partidos le negaron esta posibilidad.
Mientras se dirime la continuidad de Christiansen, el colombiano vuelve a sonar para encargarse del plantel nacional, el que llevó a su primer Mundial en Rusia