En concreto, se han descubierto fragmentos policromados del antiguo coro de la catedral datados en el siglo XIII y destruido en el siglo XVIII, y un sarcófago antropomórfico de plomo.
Dadas las características y ubicación del sarcófago, parece probable la hipótesis de un entierro de un alto dignatario. Se introdujo una cámara endoscópica en el sarcófago y se identificó la presencia de restos vegetales bajo la cabeza del difunto, cabello, fragmentos textiles, así como materia orgánica, todo lo cual sugiere un muy buen estado general de conservación.
También se ha encontrado evidencia de una fosa en la que fueron enterrados elementos esculpidos policromados identificados como pertenecientes a la antigua pantalla de Notre-Dame.
Otro de los hallazgos destacables de esta operación es el hallazgo, inmediatamente por debajo del nivel del actual pavimento de la catedral, de un foso en el que estaban enterrados elementos esculpidos policromados identificados como pertenecientes al antiguo coro de Notre-Dame, construido hacia 1230 y destruido a principios del siglo XVIII.
Durante su trabajo a mediados del siglo XIX, Viollet-le-Duc había destacado otros fragmentos pertenecientes a este coro, ahora expuesto en el Museo del Louvre. Por lo tanto, se trata de un descubrimiento excepcional, que probablemente traerá muchos datos nuevos sobre esta pantalla y sobre la calidad de su decoración pintada, informa el Ministerio de Cultura de Francia.
Finalmente, la apertura del piso permitió descubrir, en el lado sur, una mampostería apoyada contra el piso de piedra y que presentaba un perfil redondeado: podría tratarse aquí de una base perteneciente a un antiguo estado de la catedral gótica, incluso un edificio ante él, de los cuales los datos arqueológicos son muy escasos.