La selección femenina estadounidense de fútbol recibirá el mismo salario que la masculina después de alcanzar este martes un «acuerdo histórico» con la Federación del país (USSF) y pone así fin a su larga lucha por equiparar los sueldos en ambas formaciones.
«Nos complace anunciar que, dependiendo de la negociación de un nuevo contrato colectivo de trabajo, hemos resuelto nuestra larga disputa sobre la igualdad salarial y estamos orgullosos de unirnos en este compromiso compartido para promover la igualdad en el fútbol», indicaron ambas partes en un comunicado conjunto.
Jugadoras y Federación afirman que «llegar a este día no ha sido fácil» y destacan haber logrado «un éxito sin precedentes» que debe continuar con más trabajo, tanto para su generación, como para «lograr la igualdad salarial en las futuras generaciones».
«Esperamos continuar trabajando juntos para hacer crecer el fútbol femenino y promover las oportunidades para las niñas y mujeres jóvenes en los Estados Unidos y en todo el mundo», sentencia el comunicado publicado en la web oficial de la ‘US Soccer’.
El equipo femenino lleva en negociaciones para igualar los sueldos desde el año 2016, después de que las cifras repartidas en los últimos Mundiales hayan sido muy desiguales, según la prensa estadounidense. La selección masculina cayó eliminada en octavos –en Brasil 2014– e ingresó casi cuatro veces más que la femenina, que fue campeona del mundo en Francia 2019.
Una de las primeras reacciones llegó de parte de la capitana Megan Rapinoe, que dijo que se trata de «una gran victoria para todas las mujeres» y será recordada como «el momento en que todo cambió», en su participación en el programa ‘Good Morning America TV’ de ABC.
La también jugadora Alex Morgan habló de «un monumental paso adelante para sentirse valorada, sentirse respetada… No sólo veo esto como una victoria para nuestro equipo o el deporte femenino, sino para las mujeres en general», añadió.
EUROPA PRESS