La Unión Europea ha denunciado la situación en Bielorrusia, donde continua la espiral de represión del régimen de Alexander Lukashenko un año y medio después de las elecciones que le granjearon un sexto mandato presidencial.
«En Bielorrusia continua la violación de Derechos Humanos y la represión brutal contra todos los segmentos de la sociedad», ha condenado la oficina del Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, cuando se cumplen 18 meses del inicio de la crisis.
Así, la diplomacia comunitaria ha denunciado que hay más de un millar de presos políticos en Bielorrusia, 1,040 exactamente, entre ellos 33 trabajadores de medios de comunicación.
«Se denuncian cada día casos de nuevas sentencias motivadas políticamente. Muchos detenidos han sido objeto de abusos y maltratos y condenados en juicios políticos a puerta cerrada», ha señalado.
Sobre la cruzada de Lukashenko contra el periodismo independiente, la UE ha criticado que cientos de periodistas se han visto obligados a abandonar el país y el régimen ha ilegalizado varias plataformas y acosado a quienes quieren tener acceso a información independiente.
Por ello, el bloque europeo ha mandado un mensaje de apoyo a los periodistas, entendiendo que en estos momento proveen de un trabajo «crucial» para los ciudadanos bielorrusos y los europeos en general.
Y ha reiterado la exigencia a Minsk para que ponga en libertad a los presos políticos y recalcado que junto a los socios internacionales trabajará para garantizar que los autores de la represión pagan por sus actos.