El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha llamado a la calma en pleno incremento de la tensión con Rusia por el aumento de tropas rusas en la frontera que denuncian Estados Unidos y la OTAN.
Zelenski pidió a Washington que no incite al «pánico» y de rebajar el impacto de la «escalada» militar rusa frente a informaciones alarmantes que están repercutiendo negativamente en la economía nacional.
«No estamos viendo una escalada mayor que antes. Es verdad que el número de militares ha aumentado pero es algo de lo que hablé a principios del año pasado, cuando la Federación Rusia realizó ejercicios militares que desembocaron en un gran aumento de tropas», ha declarado el presidente en comentarios recogidos por Urkinform.
«Si uno se fija en las imágenes del satélite, se ve un aumento de tropas, pero no se puede evaluar si se trata de una amenaza, un ataque o una simple rotación», ha declarado antes de agregar que algunas de las tiendas de campaña utilizadas por los soldados rusos parecían estar vacías.
«Es algo psicológico, creo que Rusia solo quiere que la gente crea que están ahí», ha añadido antes de recalcar ante la prensa extranjera la importancia de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, escuche la información sobre la situación en Ucrania directamente de él.
«Estamos agradecidos por cualquier apoyo, pero diferentes informaciones de diferentes fuentes no pueden confundir a nuestro estado, porque comienza el pánico económico», ha indicado el presidente ucraniano, antes de reiterar que, si bien «no hay malentendidos» con el presidente de Estados Unidos, le pide que admita el «conocimiento profundo» del mandatario ucraniano sobre lo que ocurre en su país, «como (Biden) entiende el suyo».
«La amenaza es constante», ha reconocido el presidente, si bien ha querido destacar por encima de todo la situación de incertidumbre.
«No podemos decir que la guerra sucederá mañana o para fines de febrero. Sí, puede suceder, por desgracia. Pero hay que tomarle el pulso en el día a día», ha esgrimido.
Estos comentarios coinciden con fuentes ucranianas a la cadena estadounidense CNN, que apuntan a ciertas tensiones en una conversación previa mantenida entre Biden y Zelenski, donde el presidente ucraniano pidió contención a su homólogo norteamericano, convencido de que la invasión rusa comenzará en febrero. La Casa Blanca ha desmentido estos roces.
«La sensación que transmiten los medios es que tenemos una guerra, que tenemos tropas en las carreteras, que tenemos movilización. ¿Qué tipo de tanques tenemos en nuestras calles? Ninguno. No necesitamos este pánico», ha declarado el mandatario ucraniano.
Pánico que, según Zelenski, se ha traducido en una fuga de capitales estimada en 12,500 millones de dólares (unos 11,000 millones de euros) debido a «estas informaciones alarmantes».
«Nuestro estado no puede hacer frente a tales desafíos. Estamos estabilizando nuestra moneda nacional a partir de las reservas estatales, por lo que es muy costoso para Ucrania, y esta es una política de información un poco imprudente», ha indicado antes de estimar que sería necesaria una inyección de entre 4,000 y 5,000 millones de dólares (unos 4,400 millones de euros) para reparar en parte del impacto de esta fuga.
Si bien el ministro de Defensa ucraniano, Oleksiy Reznikov, ha reconocido la existencia de 130,000 tropas en las fronteras de Ucrania, «por ahora no hay fenómenos o acciones de carácter militar (por parte de Rusia) significativamente diferentes de lo que sucedió la primavera pasada, antes de Semana Santa».
«La única diferencia en el plan militar que estamos siguiendo de cerca es la situación en Bielorrusia», ha declarado Reznikov.