En octavos de final, Nadal, de 35 años se enfrentará al francés Adrian Mannarino (69º), verdugo del ruso Aslan Karatsev (15º).
«Ha sido mi mejor partido en todos los sentidos, ante el rival más difícil. Un rival de entidad, con una gran experiencia en el circuito y con muchos buenos partidos. He conseguido jugar a buen nivel. No voy a lanzar ninguna campana al vuelo pero sí es para estar satisfecho», se congratuló Nadal tras superar al ruso, un especialista en pista dura.
El español ya había impresionado en primera ronda al eliminar al estadounidense Marcos Giron (66º) 6-1, 6-4, 6-2 en su regreso a un ‘Grande’, después de recuperarse de una lesión en un pie y del covid-19, que contrajo en diciembre.
En segunda ronda, ante el alemán Yannick Hanfmann (126º), el ganador de 20 Grand Slams se había impuesto 6-2, 6-3, 6-4.
«Es una semana muy especial para mí. Venir de donde vengo, eso hace las cosas muy especiales», indicó Nadal, añadiendo que los recuerdos de esos meses difíciles incrementan sus energías.
Khachanov ha sido el primer rival de Nadal en el top-60 en lo que va de año, y ahora el balance directo es de ocho victorias para el español y ninguna para el ruso.
Para Nadal será la 15ª ocasión en que se cuela entre los 16 mejores en el Open de Australia, y la 51ª ocasión en que disputa los octavos de un Grand Slam.
