Decenas de miles de manifestantes se concentraron este sábado en el centro de Viena, tras varios fines de semana de protestas en el país contra la vacunación anticovid obligatoria y el confinamiento de quienes se niegan a vacunarse.
Según las estimaciones de la policía, asistieron unas 44 mil personas. En la capital austriaca estaban previstas un total de 24 concentraciones distintas, y el partido de extrema derecha FPÖ organizó una «megamanifestación» cerca del Palacio de Hofburg.
«Una vergüenza para nuestro país», «No soy un neonazi ni un ‘hooligan’, lucho por la libertad y contra las vacunas», «No al fascismo de las vacunas», se leía en pancartas que llevaban manifestantes.
Hace una semana, más de 40 mil personas se manifestaron en Viena y otras tantas el 20 de noviembre, justo después de que se anunciara un plan de vacunación obligatoria para luchar contra la pandemia.
El gobierno precisó esta semana que la medida se aplicará a partir de febrero a todos los residentes austriacos mayores de 14 años (salvo que estén exentos por motivos de salud).
La vacunación no puede imponerse por la fuerza, según la medida, pero la negativa a cumplirla tendrá consecuencias legales, con una multa inicial de 680 dólares que puede ascender a unos 4 mil dólares en caso de impago.
Además, mientras que el encierro de los vacunados termina el domingo, los no vacunados siguen teniendo prohibido salir.