Venezuela celebra elecciones de alcaldes y gobernadores el 21 de noviembre, proceso en el que los principales partidos opositores decidieron participar después de tres años de boicot electoral y llamados a la abstención.
Pero fracasaron en conformar candidaturas unitarias en la mayoría de los estados, a diferencia de años anteriores.
Carlos Ocariz renunció a su candidatura en el estado de Miranda, que abarca parte de Caracas, sin mencionar directamente un apoyo a David Uzcátegui, el otro aspirante opositor con quien mantuvo un duro enfrentamiento por meses.
«Ustedes me pusieron de primero en las encuestas, hoy me toca a mí ponerlos a ustedes de primeros», dijo Ocariz en un anuncio ante la prensa en Caracas. «Quiero informar que en coherencia con mi lucha he decidido dar un paso adelante y poner a la orden de la Unidad mi aspiración para que podamos darles a los mirandinos la oportunidad de recuperar su futuro».
«No se trata de llegar de segundos, se trata de poner a Miranda primero».
Los candidatos tienen hasta este jueves para retirar su nombre de la papeleta electoral.
La decisión de Ocariz puede impulsar «otros acuerdos pequeños que logren impulsar los potenciales triunfos de la plataforma unitaria» de la oposición, estimó Oswaldo Ramírez, de la firma ORC Consultores.
«Muchos aspiraban que estos acuerdos se dieran hace tiempo», explicó el analista a la AFP. «Puede ser tarde… toca una tarea bastante titánica de educar al elector para efectos de poder generar ese atractivo hacia el voto» del candidato que permanecerá en pie.
Ocariz, de 50 años, dijo que con su salida de la contienda se consolidó la «unidad perfecta» en las candidaturas de 17 de 21 municipios de Miranda.
«Hasta ahora soy el único candidato en toda Venezuela que ha tomado una decisión como esta en favor de consolidar la unidad», añadió. «Ojalá en las próximas horas muchos otros lo hagan. Venezuela nos reclama unidad, la gente nos exige coherencia».
«Real y falsa»
Se esperaban anuncios sobre acuerdos en otros estados sin unidad como Táchira, fronterizo con Colombia y gobernado actualmente por una disidente de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que reúne a los principales partidos opositores.
«No va haber ningún acuerdo entre la oposición real y la oposición falsa», dijo a la AFP Fernando Andrade, candidato por la MUD en Táchira.
«La oposición en Táchira tiene una sola candidatura a la gobernación (…) y el oficialismo tiene un candidato (…) y tiene la candidata de la colaboración, que traiciono a la oposición y le esta haciendo el juego al régimen de Maduro».
La oposición ya logró antes candidaturas unitarias, como en 2012 y 2013 con Henrique Capriles, que enfrentó en las presidenciales a Hugo Chávez y Nicolás Maduro, y luego en 2015, cuando arrasó en las legislativas de ese año y rompió 15 años de hegemonía chavista en el Parlamento.
Pero este año, la oposición está dividida incluso sobre si acudir a las elecciones. El líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado por medio centenar de países, considera que no hay condiciones para participar, aunque a diferencia de años anteriores, no ha llamado a la abstención.
Un estudio de ORC estima que 9 millones de venezolanos (44% del electorado) participarán en estas elecciones, que serán acompañadas por una misión de observación de la Unión Europea y paneles de expertos de la ONU y el Centro Carter.
Los acuerdos, añadió Ramírez, pueden «elevar el piso de participación electoral» del opositor, que está «más bajo que el del oficialismo»: 53% frente a 71%.