Implacable, soñador y luchador. Son palabras que definen la personalidad y vida de José Donderis, ex director nacional del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) y actual consultor de riesgos para varias empresas.
Donderis marcó una diferencia dentro del Sinaproc y luchó siempre por dar educación comunitaria a la sociedad, sobre cómo evitar, prevenir y actuar frente alguna crisis natural o provocada por el mismo hombre.
Además, tuvo el gran reto no de no politizar la entidad y trabajar por políticas de Estado y no de partidos políticos.
Hoy, luego de pasar 4 años dirigiendo a los voluntarios de uniforme naranja, mira los toros desde la barrera y utiliza sus redes sociales para prevenir y pedir prevención antes de los sucesos naturales que pudieran tener alguna injerencia en el país, según la tecnología utilizada para el clima.
Pero, ¿quién es José Donderis?, pues es chiricano de nacimiento, amante de la naturaleza, su familia y dado a ayudar y educar a los demás en temas de riesgo. Cuenta con una licenciatura en Administración de Empresas con Especialización en Mercadeo y entre 2011 a 2014 fue director general del Sinaproc
En ese mismo periodo fue oficial Senior y jefe de Seguridad y Salud Ocupacional, Complejo Hidroeléctrico Dos Mares GDF Suez Central América.
- ¿A qué se dedica José Donderis desde que dejó Sinaproc?
Yo tengo una empresa de consultorías, donde hacemos planes de riesgo de emergencias para empresas privadas. Ejercemos planes de prevención.
- ¿Regresaría nuevamente a Sinaproc si se lo proponen?
Regresaría a Sinaproc, solo Dios lo dispone… por ahora prefiero quedarme en la empresa privada. No comparto la politiquería. No estoy seguro, solo Dios sabe los destinos, si se diera la oportunidad de seguir protegiendo vidas humanas, esto es lo que yo he hecho toda mi vida y de seguro se podría pensar.
- ¿Cuál es el norte que debe tener Sinaproc en el tema de educación y prevención?
Yo creo que nosotros debemos hacer un giro de 180º, poder dar el 80% de prevención y el 20% de reacción. El tema del Sinaproc es que no tiene presupuesto. Si en 2014 yo presenté como primer anteproyecto de presupuesto cerca delo s$22 millones era para poder hacer prevención. Consigo $7 millones para prevención, por primera vez en 34 años y logramos con eso, hacer grandes adquisiciones y modernizar para la institución. Ente ellos el nuevo centro de operaciones de emergencia y aportar al HUB Humanitario.
Sinproc debe volver a la década de 1990, cuando era un ente más científico que político, era sumamente más técnico. Siento que Sinaproc está volcado a la recuperación y reacción de los eventos del día. Pero tienen que volcarse a las políticas de prevención, capacitación y docencia comunitaria.
Tú no cambias la conducta de una población con medidas de coacción o regañando a la gente, es pasarte de manera permanente, como lo hacen los publicistas repetir hasta el cansancio una marca y se queda fijada en la conciencia como una acción de compra. Lo mismo hay que hacer con la docencia y capacitación comunitaria de prevención de riesgo.
- ¿Cuál es el problema de las construcciones en Panamá?
Hay una población que ve un llano y comienzan a construir en ese llano y posteriormente traspasan esa responsabilidad de esas casas al estado. De esta manera tienen un sin costo y pagada por todos los panameños que pagamos impuestos y respetamos las normas de seguridad del país.
- ¿Cómo se puede prevenir esto, solo con educación comunitaria?
Con educación comunitaria y fortaleciendo el otro eje importante que tiene Sinaproc, el departamento de prevención y mitigación de riesgo, que es donde están los equipos de ingeniería y lo que a mí me preocupa es que este Gobierno sacó a Sinaproc de la ventanilla única del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) y eso fue un error.
- ¿Por qué fue un error que Miviot sacará a Sinaproc de esos manejos de construcción?
Los desastres no son más que riesgos no manejados, producto del desarrollo y si tú tienes el principal desarrollo del país y sacas al SInaproc, vas en vía contraria a lo dice la política global y eso me preocupa. Tal vez fue para facilitar procesos, pero no se tuvo la visión de que el proceso de mitigación y gestión que se tienen que hacer, se hace e l proceso de permisología de nuevas obras del país.
Le hago un llamado a las autoridades a volver a llevar al Sinaproc a los controles de desarrollo y todo eso estaba contemplando en el anteproyecto de ley que presenté en la Asamblea Nacional y no fue aprobado, por esos artículos.
- ¿Panamá es un país sísmicamente activo, cómo se da el tema de permisos de construcción?
Panamá tiene una sismología histórica diaria importante, pero también tiene fallas que indica las zonas que pueden tener sismos. Las edificaciones que sigan el reglamento estructural panameño. Si fueron diseñadas, construidas y supervisadas adecuadamente no deben tener problemas. El problema que tenemos son los crecimientos de forma espontánea, no controlados y la falta de prevención de los Gobiernos locales.
La supervisión de campo no se hace de forma correcta. Muchas veces las personas por ahorrarse un par de varillas omiten o cambian cosas. Este tipo de condiciones son los que me preocupan, porque se dan dentro de los nácelos más densos de la población.
“Cuando se da un desastre, tú casa es tú refugio, es lo que te dicen tus instintos de supervivencia, pero si tú casa está mal construida y mal ubicada y no tienes plan de emergencia y no sabes qué hacer, eres mucho más vulnerable”, José Donderis, ex director de Sinaproc.
- ¿Las zonas de más riesgos para vivir en Panamá, debido a los desastres naturales?
Primero, los desastres dejaron de ser naturales. El nuevo concepto es que los desastres no son naturales, producto que son el resultado de una falta de intervención en la supervisión del desarrollo. Nosotros estamos construyendo los desastres, nosotros somos los vulnerables.
Las zonas más peligrosas para vivir: Panamá Oeste se está convirtiendo en una zonal de alta vulnerabilidad y en un futuro sea la zona de mayor vulnerabilidad del país, está llevando un desarrollo descontrolado dentro de la ingeniería municipal.
- ¿Qué implicaría vivir en una zona de alto riegos?
No hay un plan de ordenamiento territorial, que se base en un plan de riesgo o afectaciones ambientales y esto va a generar a corto plazo grandes problemas. Antes se hablaba que era San Miguelito y probablemente entre los años 80’s y 90’s, pero sin duda el área de mayor exposición a riesgo es Panamá Oeste. Hay inspecciones de proyectos con manejo de agua, con zonas invadidas que no deberían serlo por el tipo de suelo.
- ¿Por qué ocurre esto en Panamá Oeste?
Primero llegan y te invaden, luego van al IDAAN o se conectan a un acueducto rural y posterior van a las Juntas Comunales, que llevan energía. Ingeniera municipal ni aparece y empiezan a construir bloque sobre bloque sin columnas ni vigas y lo hacen en pendientes una sobre otra, generando una condición de riesgo, queriendo que al final el Gobierno central resuelva que el Gobierno local debe cumplirlo, pero en algunos puntos se cobra el impuesto de construcción para generar ingresos o como está en área de invasión entonces no lo veo.
- ¿Quién otorga estos permisos de construcción?
Se sigue generando permisología para construcción. A 30 meses de una nueva campaña electoral, un representante o alcalde quiere ir en contra de una normativa de una sociedad. Comienzan a ayudar por debajo de la cuerda. Aquí lo que hay que hacer en la Asamblea es que ingeniero municipal que, de permiso en zonas de invasión para colocar energía, agua, debe ser sancionado administrativa y legalmente porque está generando riesgos. La ausencia del ordenamiento territorial y el cumplimento es la base de la mayoría de los desastres que vamos a tener en el futuro y estoy casi seguro que el 100% será a base de una ausencia de cumplimiento de territorial.
- ¿Qué pasó con el anteproyecto de ley que regulaba a los voluntarios de Sinaproc, para que tuviera una carrera y buen salario?
En su momento no fue aprobada en el periodo anterior, porque llevaba el artículo donde le poníamos control a los desarrolladores de forma muy responsable.
Quedan solo 30 meses para aplicarla y hay cosas puntuales que deben hacerse. Sería aplicarla a los colaboradores que tienen 10-15 años y no con los que acaban de ingresar, porque cuando llegue el nuevo Gobierno, los van a destituir, porque van a decir que es política y esas cosas no están bien.
El 80% de los colaborados tienen secundaria un 5% tiene universidad y el resto está por debajo de esos valores. Mi idea de impulsar esta ley, era reconvertir la entidad en una institución meramente técnica y obligar a los funcionarios ya existente a estudiar y que las nuevas contrataciones fueran personal técnico ya preparado académicamente.
Todo el mundo quiere seguir viendo llevando bolsas de comida, camillas y botiquines, pero el Sinaproc que Panamá merece es técnicos que puedan anticipar escenarios de riesgo. Ingenieros, técnicos en presión, manejo hidráulico, meteorología, sismología, tecnología, bioquímico, par atener analistas de riesgos, para puedan anticipar escenario y minimizar los resultados adversos sobre la población.
“Si tú le enseñas a las nuevas generaciones que pueden tener ejercer cambios dentro de la gestión de riesgo y prevención de desastre, puedes tener un país más preparado y desarrollado”, José Donderis.
- ¿Cuál es el gran reto para Sinaproc?
Existe una resistencia. Porque la asistencia humanitaria es vista como cargar a un niño en brazos de una inundación y se vuelve primera plana en todos los periódicos del país, pero si tú ves a un ingeniero establecimiento un ordenamiento territorial sobre una zona de vulnerabilidad para hacer un desarrollo urbano, no lo ven como noticia.
Hay dos formas cómo el país puede madurar: escuchar a técnicos sin miedo a hablar de lo que hay que hacer y vivir desastres y perder vidas humanas, como ya ha pasado.
- ¿Qué queda por hacer?
Hay mucho trabajo en materia de organización académica y ver el futuro en materia de desarrollo y el tema de educación comunitaria y sobre todo las regulaciones que deben existir para los que otorgan permiso de construcción y los involucrados, para el desarrollo urbano, comercial o eventos que se den y generan riesgo a la población debe ser penalizado, con una ley sin que prescriba, administrativa y penalmente y así se acaba el juego vivo por debajo de la mesa.
Y es que los quedan los permisos de construcción, ven a Sinaproc como un escollo y no como aliados estratégicos para la reducción de desastres.