La alimentación escolar debe ser parte de una política integral de salud y educación en el país. Simplemente, para que un ser humano pueda aprender, primero debe comer, y comer saludablemente. Por eso, hay que garantizar la disponibilidad de alimentos y mejorar las condiciones nutricionales de los estudiantes que asisten a las escuelas y colegios.
La construcción reciente de tres huertos escolares en El Valle de Antón, con fondos de ADESVA y el asesoramiento del Movimiento de Alimentación saludable, es un primer paso en el camino hacia la promoción de una alimentación escolar saludable. Por supuesto que luego del huerto sigue la elaboración de menús saludables y balanceados dentro de los comedores, y para eso el MEDUCA y el MINSA deben asegurar el uso de las Guías Básicas Alimentarias en cada una de las etapas de adquisición y elaboración de los alimentos.
Es hora de que las escuelas sean santuarios de vida y salud, donde solamente se consuma comida nutritiva, evitando y prohibiendo todo aquello que sea perjudicial para los estudiantes como son las bebidas azucaradas y frituras cocinadas en aceites hidrogenados y grasas saturadas trans. Exhortamos a que más empresas se sumen a esta loable misión y colaboren en la construcción de más huertos.
Igualmente esperamos que más productores y distribuidores de alimentos saludables puedan ofrecer sus productos y participar de las licitaciones que realiza el MEDUCA, que aunque son burocráticas y muchas veces son imposible que productores pequeños participen, lo fundamental es que las escuelas siempre puedan tener acceso a un suministro confiable de alimentos buenos para sus comedores.