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Un Canal interoceánico verde para luchar contra la contaminación

La evolución que pretende tener el Canal de Panamá dentro de una década abarca desde tecnología hasta medio ambiente. Foto: Edward Ortiz

Panamá es uno de los tres países en el mundo considerados como carbono negativo o “país sumidero”, una categoría que comparte con Bután, en Asia y con Surinam en América del Sur.

Ser un país carbono negativo significa que en Panamá se absorbe una mayor cantidad de Gases Efecto Invernadero (GEI), de los que se emiten a consecuencia de las actividades humanas.

El GEI es un gas atmosférico que absorbe y emite radiación.? Los principales GEI en la atmósfera terrestre son el vapor de agua, el dióxido de carbono, el metano, el óxido nitroso y el ozono y las tierras forestales panameñas capturan más carbono que el total de las emisiones de gases.

Para mayor claridad, el efecto invernadero es una subida de la temperatura de la atmósfera que se produce como resultado de la concentración en la atmósfera de gases, principalmente dióxido de carbono.

Canal de Panamá

Según el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), Panamá tiene la distinción de estar entre esos países ya que el 65.4% de su territorio está conformado por bosques y otras tierras boscosas, el 32.5% pertenece a otras tierras y 2.1% a cuerpos de aguas continentales.

Ahora, tratando de que todas las entidades del país trabajen hacia un mismo punto, el Canal de Panamá anunció que, entre sus planes para los próximos 10 años, incluye la ejecución del programa de descarbonización en las operaciones.

Alineado con los compromisos globales establecidos por instancias como Naciones Unidas y la Organización Marítima Mundial, el Canal de Panamá espera ser carbono neutral para 2030.

Ratificando aún más ese compromiso, el pasado 22 de septiembre, las autoridades del Canal de Panamá, el Canal de Panamá y más de 150 organizaciones de la cadena de valor marítima, firmaron un llamado de solicitando a los líderes mundiales que se comprometan a descarbonizar el transporte marítimo internacional para 2050.

Participantes

Entre las empresas que apoyan proyectos de transporte marítimo de cero emisiones a escala industrial, están AP Moller – Maersk, BHP, BP, BW LPG, Cargill Ocean Transportation, Carnival Corporation, Citi, Daewoo Shipbuilding & Marine Engineering, Euronav, GasLog, Hapag-Lloyd, Lloyd’s Register, Mitsui OSK Lines, MSC Mediterranean Shipping Company, Olympic Shipping and Management, el Puerto de Rotterdam, Rio Tinto, Shell, Trafigura, Ultranav, Volvo y Yara.

“Más allá de ser la ruta más corta para el comercio mundial, el Canal de Panamá reconoce desde hace mucho tiempo que la descarbonización del transporte marítimo requiere una estrecha colaboración y compromiso de todos los actores para una cadena de suministro más sostenible”, dijo el administrador del Canal de Panamá Ricaurte Vásquez Morales.

Es por ello, que el Canal de Panamá estableció sus propios objetivos de descarbonización mientras establece iniciativas para incentivar a las navieras a minimizar su huella de carbono, demostrando acciones que se pueden tomar para acelerar la descarbonización en toda la cadena de valor del transporte marítimo.

“La descarbonización del transporte marítimo no debe dejar a ningún país atrás. Para que la transición al transporte marítimo y a los combustibles con cero emisiones sea equitativa e inclusiva”, dijo Johannah Christensen, consejero delegado del Global Maritime Forum.

Además del compromiso de tener una vía interoceánica libre de contaminación, también trabajarán con la comunidad.
Foto: Edward Ortiz

Una ruta verde

Es una iniciativa, que se estima podría tener una inversión entre  B/. 500 millones y B/. 1,500 millones durante la próxima década.

Es sabido que el Canal de Panamá ofrece una ruta más corta para el tránsito de mercancía y al ser más corta, se emiten menos gases contaminantes GEI; pero más allá de eso, las autoridades locales tienen una visión de la neutralidad de carbono en las operaciones diarias.

Para continuar siendo una ruta verde en el transporte marítimo, el Canal de Panamá se ha comprometido con:

  • Generar electricidad a partir de fuentes renovables.
  • Consolidar sus instalaciones para minimizar el impacto de la huella de carbono ocasionada por la movilización y traslado de colaboradores a múltiples ubicaciones.
  • Capturar CO2 mediante la administración eficiente de las áreas boscosas de la Cuenca Hidrográfica. Como parte de este objetivo, se ha solicitado a las autoridades correspondientes la adquisición de unas 8,000 hectáreas dentro de esta región, para ampliar los programas de protección ambiental y desarrollo sostenible en la Cuenca.
  • Migrar su flota de automóviles a vehículos eléctricos, y el equipo flotante a fuentes híbridas.

Realidad

La Organización Marítima Internacional adoptó la estrategia inicial de GEI, donde se busca reducir la emisión de los gases que se marcó en 2008 en un 50% para 2050, la estrategia se revisará el próximo año para conocer los avances.

Y es que los barcos transportan alrededor del 80% del comercio mundial y representan alrededor del 3% de las emisiones de GEI.

Mientras tanto, el Canal de Panamá continúa con su propio plan de carbono negativo y hasta incluyó en su plan de inversiones de la próxima década.

Visión

A largo plazo, además de que el Canal sea una ruta totalmente verde y carbono negativo, hay planes de transformación digital, con una inversión de B/.500 millones en proyectos que incorporen tecnologías, información y manejo de data para maximizar la capacidad de la planta actual de la vía interoceánica.

Además, se estima invertir B/. 2,400 millones en el reemplazo de equipos como remolcadores, y modernización de instalaciones como las plantas potabilizadoras y represas del Canal.

La inversión contempla también, la reubicación y modernización de instalaciones que consoliden las operaciones y minimicen la huella de carbono que naturalmente provoca la interacción, movilización y traslado de más de 9,000 colaboradores.

Hasta el 2030, el Canal proyecta destinar unos B/. 2,800 millones al mantenimiento regular de su planta, considerando que las esclusas panamax cumplirán más de 110 años de funcionamiento durante la próxima década.

Otro de los planes que tiene la entidad para la próxima década es entregar aportes directos al Tesoro Nacional por un monto aproximado de B/. 21,500 millones.

Para cumplir todo esto, la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Nacional debe aprobar el proyecto de presupuesto fiscal para 2022 que mañana continuará en segundo debate.

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